“Siento que está un poquito estancado, pienso en hacer algo autogestionado, pero todavía no se dio. Estaría bueno que exista un espacio alternativo, no sé si la palabra es emergente, pero sí que haya otra propuesta”, había expresado en mayo el dibujante Facundo Arroyo, cuando fue tapa del suplemento Arte y Cultura de La Opinión Austral.
El artista de Río Gallegos no se demoró y a fines de junio impulsó y concretó “Croquis”, una muestra colectiva con obras de grabado, técnica mixta, dibujo, collage digital, fotografía e instalación de Macarena Soto, Gabrielo Salmón, Daniel Rearte, Jezabel Ojeda, Melina Monzón, Casandra Molinari, Juan Infante, Facundo Arroyo y la Colectiva Viento Negro, integrada por Ana Copto, Fernanda Bonini y Yesica Gallegos.
“Quería hacer algo porque veía que estaba todo un poquito medio muerto, medio inactivo, quería activar”, comentó tras la inauguración de la muestra en la sala Sonoman.
“Quería mostrar mis trabajos, pero es mucho mejor convocar a más gente, se genera una cosa re copada, hay una diversidad de obras, de lenguajes, de formatos, eso está re bueno“, añadió.
Su primera experiencia coordinando una muestra colectiva llevó como nombre “Croquis”. “Me gusta cuando las cosas tienen un nombre corto. Va con todo, lo que sugiere la palabra ‘un boceto’ cerraba con todo lo que quería”, indicó.
En cuanto al espacio elegido, Arroyo destacó que “me re gustó, no sólo el espacio, sino también el ambiente que tiene, una onda alternativa, under. El lugar tiene su público y es la primera vez que montan una muestra de artes visuales“.
“No sabía cómo iba a resultar, no tenía idea, estábamos a full. Tenía miedo por el del espacio, en un momento sentí que convoqué a más artistas para los que había espacio, no sé cómo entró todo”, reconoció entre risas.
Por la disponibilidad del espacio, la muestra tuvo la particularidad de estar en exposición por sólo tres días, durante los cuales logró captar el interés del público y le sumó experiencia en gestión cultural.
Ante la posibilidad de volver a repetir la experiencia, deslizó “¿por qué no?, siento que cuento con ellos a la hora de convocarlos nuevamente. Quizás más adelante seguimos congeniando ideas“.
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