Cuando la imagen vale más que mil palabras

Sólo quien atraviesa un doloroso momento en el que debe asistir a un familiar, un amigo o a él mismo al estar internado en un hospital o clínica, puede imaginar hasta qué punto una sonrisa, una llamada o una visita pueden llegar a calmar la ansiedad de estar viviendo una pesadilla y con dicho gesto tratar de superar ese momento. O mucho mejor: eso resumido en una imagen.

Esa fue la premisa que desde el Museo Minnicelli -a partir de la inspiración de un médico- tuvieron en cuenta para invitar a fotógrafos locales, aficionados o no, y participar de la singular muestra que se expone en las salas de calle Maipú hasta fin de mes y que tiene como denominador común ser ese marco de fotografía como el marco de una ventana, al fin y al cabo una ventana funciona como una metáfora en un hospital: una luz a la esperanza. Los concursantes tomaron la invitación y plasmaron en el papel esa puerta abierta.
La muestra, al terminar marzo, será luego llevada a la Clínica Medisur y permitirá quizás al paciente, amigo o familiar, observar esa foto y por unos minutos lograr que esa imagen, ese tema, abrigue una luz de esperanza, una luz en la oscuridad.
La Opinión Austral conversó con dos integrantes del jurado, Mario Baigorria y Alejandro Bonin, para consultarles qué criterios fueron valorados en aquellas placas que al final resultaron ganadoras.
Baigorria -fotógrafo local- respondió que la temática le pareció adecuada con ese destino final: ser exhibida en una clínica o sanatorio.
“Creo que para la foto final miramos -junto con el jurado- dónde finalmente iba a ser destinada esa placa y entonces al llegar a la selección, si bien no fue fácil, se logra llegar a una imagen que englobe ese mensaje, la luz en la oscuridad”.
Bonin, por su parte, consideró que ya en el nombre mismo del concurso estaba plasmada la intención final: “Ser luz en la oscuridad y la fotografía es eso… luz”.
En la presentación de la muestra, la actual directora del MM, Mariela González, reconoció que el proyecto en sí no era algo propio del museo, “es algo que fue pensado por el médico Andrés Carigliano e Ivy Perrando Schaller”.
Perrando Schaller reiteró que originalmente la idea del doctor Carigliano tenía como intención llevar el arte a los edificios médicos. “Pensó en el tiempo que se permanece en un hospital y por la cantidad de personas que desfilan constantemente por las clínicas, específicamente Medisur y San Juan Bosco, y no tienen más que mirar paredes que generalmente están vacías”, aseguró la fotógrafa y añadió que el objetivo era: “Incorporar un poco de arte, una diversión, algo que distraiga a las personas que están en un estado emocional vulnerable por cuestiones afectivas”, cuando recorren o permanecen en dichos espacios, ya sea por la realización de estudios médicos o por acompañar a un familiar.
Ivy, que es fotógrafa, curadora y en esta oportunidad gestora cultural en la organización de la muestra, desde la realización del concurso hasta llegar a las salas del museo, señaló que más de cuarenta fotografías de diferentes realizadores fotográficos -profesionales y amateurs- integrarán esta exhibición, que podrá visitarse a partir de su apertura de martes a viernes, de 8:00 a 19:00, en Maipú 13, sede de la institución.
La Prof. Susana Torres, integrante del equipo del MAEM, informó que el año pasado se realizó un concurso (con el auspicio por la clínica a partir de una iniciativa del Dr. Mario Andrés Corigliano y hoy las fotografías participantes integran la muestra. “Celebramos esto de unir distintas instituciones para concretar la muestra”, indicó Torres.
El día de la apertura de “Luz?” se presentaron, para acompañar el momento y deleitar al público con sus interpretaciones, tres músicos de la Orquesta del Barrio de Río Gallegos. “Todos nos unimos, tiramos para un mismo lado y trabajamos desde las distintas disciplinas que se fusionan”, puntualizó la profesora.

Dos voces
De los fotógrafos participantes logramos la palabra de dos de ellos, Laura Manrique y Pablo Godoy.
Laura, al enterarse de la temática, buscó en sus trabajos anteriores y las placas que hasta ese momento había obtenido, “pensé en algo con niños, incluso en una tengo un pequeño perro y en la otra un juguete infantil, me pareció interesante y para que a los niños les llame la atención eso”, dijo.
Por su parte, Pablo Godoy buscó también una foto teniendo como eje la temática propuesta. “Lo vinculé a la esperanza y ese momento en que uno se aferra a algo. Entonces debía lograr algo que armonice ese momento, una situación extrema que esté pasando esa persona y en el contexto de su tratamiento. La verdad fue elegir de las fotos que tenía cuál podía tener afinidad con lo que se pedía en el concurso”, admite.
La foto de Godoy tiene que ver con chicos jugando en una plaza y, claro, “está vinculada con la luz que logro -dijo- en ese momento captar”.