Uri Gordon nació en Montevideo, Uruguay, en 1958. Lleva más de 40 años vinculado a la fotografía, pero incursionó en distintas ramas del arte que van desde televisióngráfica literatura. Sin embargo, la imagen lo atrapa y es, prácticamente, la base de toda su carrera.

Vivió en Buenos Aires a principios de los ’70, después se fue a Israel donde hizo el secundario de Bellas Artes, volvió a Argentina, luego se fue a Estados Unidos, sin saber inglés, y al tiempo volvió a nuestro país.

Toda su formación transcurrió en un total de 12 establecimientos, en cuatro países distintos y mediante tres idiomas diferentes.

“Mientras tanto, en todos estos lugares estudié cosas vinculadas al arte. A la mañana trabajaba en una agencia de viajes y a la tarde estudiaba, con eso ahorré y me compre mi primera cámara“, contó a La Opinión Austral.

Uri, junto al vehículo que los trajo al sur y que los llevará a otros destinos. FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

“Lo mío es la fotografía“, agregó con convicción. “Vengo trabajando en la fotografía y publicando, y desde el 1996 empecé a trabajar y publicar en editoriales de libros para escuelas, con muchas tapas, trabajando en el mundo de la literatura infantil”, agregó.

En el 2010 llegó por primera vez a Fundacruz e hizo su primera muestra: “Era un ensayo sobre el registro fotográfico del movimiento en la danza. En el 2016 me volvieron a invitar con una muestra que expuse en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires sobre fotografía callejera en Buenos Aires”, contó.

Ahora, lo volvieron a invitar, pero esta vez, llegó con una muestra que se llama Díptico. Hace unos años, Uri vive en las Islas Delta del Tigre, en Buenos Aires, lugar que fue su musa para hacer imágenes en la zona y que, en parte, componen Díptico.

“La muestra tiene que ver con encontrar un diálogo entre dos fotografías, que hablan entre sí ya sea porque crean una historia, por un tema de color, técnica fotográfica o composición, son 26 dípticos, es decir, 52 fotos”, remarcó.

“La espera”, es una de las fotos de Uri que, además, compone la muestra en Fundacruz.

La misma promete “cosas muy diversas, sobre fotografía de calle, algunas de Israel o Tigre, no es un tema puntual, sino el dialogo entre las fotografías es el hilo conductor”, señaló. La obra estará abierta al público en Fundacruz hasta el 26 de marzo, los días viernessábados domingos de 16 20 horas.

Uri viaja junto a su esposa, Silvia Portorrico, editora de literatura infantil y juvenil, con quien encaró el proyecto “El ojo ajeno”, que apunta a entrevistar a escritores de estas ramas en sus hogares, material que puede apreciarse en el blog que se llama como tal. La pareja continuará viaje por la provincia, pero también recorrerán Ushuaia. Los próximos destinos, los dirá el camino.

Para Uri, la fotografía es “ponerse a mirar, ver el todo y ver desde dónde, trabajo mucho con el diálogo entre los planos”, contó. Siempre dice, en sus charlas, que hay que “mirar los fondos, son parte de la imagen”, aseguró.

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