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El Campeonato Sudamericano U20 abrió su telón en la Villa Deportiva Nacional (VIDENA) de Lima y dejó, desde el primer día, una foto nítida para el atletismo patagónico: el riogalleguense Santiago Guidetti, de 18 años, fue 6° en la final de los 100 metros con 10.6 y rubricó en la pista peruana la decisión deportiva que había tomado semanas atrás, cuando eligió preservar cargas en la Copa de Clubes de Mayores para llegar con piernas frescas a la cita continental. En un estadio que reunió a más de 300 atletas de 12 países, el santacruceño se metió entre los ocho mejores del continente en su especialidad y abrió una agenda que todavía promete más.

La competencia, organizada por la Confederación Sudamericana y válida como plataforma de proyección hacia el Mundial U20 de 2026 (Oregón, Estados Unidos), convocó a una delegación argentina de 23 atletas, confirmada por la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) a fines de septiembre. El equipo combinó velocidad, vallas, mediofondo y pruebas técnicas, con presencia en postas 4×100, 4×400 masculino y 4×400 mixto. En ese ecosistema, Guidetti integró el núcleo de velocidad pura —100 m, 200 m y 4×100—, una batería que suele marcar el pulso de cada jornada.

La final de 100 metros concentró la atención en la tarde limeña: con el perfil que marcan los grandes torneos —llamadas a cámara, silencio de largada y definición a milésimas—, el riogalleguense firmó 10.6 y terminó 6°, un dato que vale doble en clave proceso. Por un lado, confirmó que su transición del calendario nacional al escenario sudamericano se sostuvo con consistencia técnica; por otro, le dio un punto de apoyo real para lo que viene: 200 metros y 4×100, pruebas donde la lectura táctica será tan decisiva como la potencia.

La hoja de ruta de Guidetti en Lima sigue abierta. El 200 aparecerá como un escenario ideal para soltar velocidad lanzada y medir el cierre de curva contra rivales que llegan con rodaje; y el 4×100 asoma como la prueba de fuego para la coordinación fina: zona, testigo y paciencia en 80 metros que no perdonan.

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