Por Carlos Zapico
El piloto de El Calafate Alejandro Gutiérrez navegado por su coterráneo Pablo Wyss, concurrirá por cuarta vez al Gran Premio de la Hermandad de este año, el que tiene lugar en la provincia de Tierra del Fuego el próximo fin de semana, más precisamente los días 12, 13 y 14 de agosto, siendo los únicos santacruceños que estarán presentes este año.
En esta oportunidad, los calafateños participarán con un Renault Clío en la categoría E, la que en esta ocasión tendrá 22 participantes, con reconocidos pilotos argentinos y chilenos como sucede habitualmente, pretendiendo terminar dado que en las otras oportunidades solo pudieron cumplir con un tramo completo, dadas las dificultades que presenta la prueba.
En las participaciones anteriores Alejandro y Pablo concurrieron con un Ford Focus que hoy esta en manos de sus sobrinos, por lo que gestionaron su presencia con un auto de un amigo fueguino que se une al esfuerzo de los de El Calafate, similar al que hace unos años realizó el recordado Adrian Riestra, el único santacruceño ganador del GPH.
La carrera que no se disputa desde 2019 debido a la pandemia, vuelve después de dos años. La categoría que nació en 1974 y que no se había interrumpido nunca, a tal punto que en 1982 cuando los problemas fronterizos hicieron temer por su concresión, se llego a cambiarle el nombre a la prueba con tal de realizarla y asi se hizo. La prueba que naciera por una inquietud de los municipios de Río Grande (Argentina) y Puerto Porvenir (Chile), vuelve con todo su esplendor y brillo propio, aunque los costos principalmente para los argentinos es muy alto. Esto viene a cuento porque la carrera se inicia desde Puerto Porvenir donde habrá que estar presentes con equipo el día jueves como mínimo, a lo que se deberá agregar no solo el costo de alojamiento y demás, sino el valor del combustible en Chile dado que el viernes se correrá el clasificatorio y el sábado los participantes saldrán rumbo a Río Grande en La Argentina, donde se cruza la frontera a toda velocidad, dado que la prueba se corre de “bandera a bandera”.
Al día siguiente volverán a transitar de vuelta el camino hacia Porvenir, luego de recorrer unos 800 kilómetros entre la idea y el retorno. La historia tiene muchas anécdotas y hechos que se han dado a través de todos estos años por lo que el GPH, cuenta con unarica página de aventuras y situaciones a través de todos estos años, lo que le da a la competencia, un sabor especial que se comparte en cada reunión en que la gente amante del automovilismo se reúne.
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