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El Stock Pista, especialidad derivada del Stock Patagónico (nació como Stock Car), no participa desde el 4 de diciembre de 2023, producto de un montón de factores que afectaron su presencia en la pista y que la siguen complicando en la actualidad, mas allá de la situación complicada que atraviesa el automovilismo deportivo.

La categoría nació como una necesidad ante el encarecimiento de los autos de la TC5000 y las diferencias notables que se produjeron a finales de los 80 por lo que arrancada la nueva década, se hizo necesario recrear mayor simpleza y apareció el Stock de la mano de su primer presidente como lo fue Luis Ramiro “Cholo” López, con autos de calle pero con motores de seis cilindros, algo que hoy Cholo de vuelta entre nosotros, recordará con especial cariño.

Rápidamente afianzada en el automovilismo regional, fue creciendo paulatinamente desde aquella primera carrera que ganar Miguel “Mike” Guittard con una cupe Chevy, hasta la última que ganara Mony Paredes con un auto similar, pero en medio de todo esto hay 33 años de carreras desde aquella del 16 de abril de 1990, y hoy, con un descanso prolongado de poco mas de un año y medio, la categoría cuenta todavía con autos guardados que esperan alguna posibilidad.

Cuando a partir de 2023 se terminó el uso del autódromo de Cabo Negro en Chile debido a razones mas que conocidas debido al decaimiento de su piso y de sus instalaciones, las categorías chilenas aparecieron como era lógico, a correr en el autódromo local con asiduidad y esto hizo que varios pilotos del Stock se dedicaran a armar sus autos solo para tomar parte en esa especialidad y dejaran un poco bastante de lado lo de seguir corriendo entre ellos.

Ya la categoría había vivido una situación similar en 2013 cuando los costos se fueron por las nubes y hubo que cambiar nuevamente y tratar de abaratar los números porque se iban muy arriba y se cumplió con esta premisa, pero ahora pasa mas por una falta de renovación que por otra cosa, porque si la categoría hubiera tenido nuevas caras en gran mayoría, hoy sería otro el cantar pero no es así, y entonces es mas sencillo esperar que venga la “5000” para correr con ella sea como sea.

Atrás queda el esfuerzo y la gloria que alcanzaron por ejemplo Jorge Eduardo Vargas y Francisco Aristizabal, uno con Chevrolet y el otro con Ford, o en el último tiempo Nico Fernández y Jorge Ramps, otro con Chevrolet y otro con Ford, los cuatro con la mayor cantidad de campeonatos en su haber, porque en 33 años, se cumplieron treinta y tres campeonatos, dos para el Dodge (Ojeda y Sacarello en el inicio) y 13 para Ford y 18 para Chevrolet, donde la mística rivalidad de marcas se hacía notar.

Hoy ya se espera que la TC5000 venga nuevamente a correr en septiembre y allí seguramente estarán varios Stock deseosos de participar cuando en realidad lo podrían hacer entre ellos y no con autos mezclados con otra cilindrada y otras especificaciones técnicas, pero esto es así y entonces el Stock se fue durmiendo sus sueños de gloria, las que vivieron muchos otros que hoy la miran con nostalgia como los campeones de Ford con Aristizabal, Etura, Canteros, Michieletto, Nuñez, Heredia, Garay Y Ramps, y los campeones de Chevrolet con Jansma, Vargas, Bull, Grippo, Ivovich, Ortiz y Fernández.

Quizás con algún soplo de polvo mágico se pueda revitalizar la categoría y aparecer nuevamente porque los autos están, pero falta no solamente quien los empuje para el autódromo, también faltan las ganas de ponerla  de pie, algo que varios están buscando debajo de alguna realidad escondida por el paso del tiempo.

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