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Esto viene a cuento porque en aquel año de 1967 se venía ya la fecha del Gran Premio “Aniversario de Río Gallegos” que se iba a disputar el 17 de Diciembre, pero a mediados de Noviembre se tomó conocimiento y por supuesto con la invitación respectiva, para ir a correr una carrera a la ciudad de Río Grande en la Tierra del Fuego, en un circuito armado dentro de la misma ciudad por calles de asfalto con un recorrido de 2.300 metros de extensión.

Si bien algunos riogalleguenses querían estar presentes, la fecha de la carrera local apremiaba un poco y principalmente a Edgardo Gordo” Thevenon, quien ya había debutado con una Fiat familiar prestada precisamente por un familiar, y ahora participaba con un “1500” de su propiedad, por lo que se comenzó a pensar en la idea de ir a Río Grande pero volver cuanto antes, y la forma más veloz para cumplir con ese cometido, era ir en avión.

La empresa estatal Aerolíneas tenia por aquellos años, aviones de carga para transporte de todo tipo de mercaderías, por lo que hecha la averiguación pertinente, se tomaron las dimensiones correspondientes y el Fiat entraba en la bodega del Douglas DC4, por lo que se armó todo un operativo para subir el auto y por supuesto, bajarlo luego en Río Grande.

Así se arregló y con todo dispuesto, el auto con su jaula y todos sus elementos, viajó en avión a Río Grande., corrió la carrera y a posteriori volvió a Río Gallegos de la misma manera, para poder estar presentes y sin problemas en el Gran Premio “Aniversario”.

Sumado a ello el “Gordo” Thevenon ganó esa carrera que se disputaba a 25 vueltas al recorrido y donde la mayoría de sus rivales eran autos importadoseuropeosjaponeses y demás, incluso con una rival femenina, dado que en esa oportunidad corrió Mirian Alamo con un Volkswagen alemán de 1500 C.C.Y que tuvo que abandonar cuando venía en la cuarta posición, sumado a varios pilotos chilenos que también tripulaban autos extranjeros.

Thevenon tuvo la gran satisfacción de ganar en Tierra del Fuego y “volar” al otro día de vuelta a casa para prepararse para la carrera local, por lo que si de aventuras difíciles hablamos, esta es una de ellas.

Aún hoy Edgardo THevenon se recuerda con especial cariño de muchas de estas anécdotas que pueblan su historial, siendo el piloto más joven que enfrentó al gran campeón José Muñiz, y ni lerdos ni perezosos cuando Muñiz adquirió el Falcón de Carmelo Galbato para participar en la región, Edgardo Thevenon adquirió el Falcón que había tripulado el malogrado Oscar Cabalén por lo que la “batalla” siguió mucho tiempo más.

Luego serían compañeros de equipo en la peña Carrera Competición, y junto a Cholito López, ganarían las 24 Horas de 1972, pero Thevenon fue quizás el único que voló con su auto a correr una carrera, de ida y vuelta, como lo registra la imagen que acompaña esta historia.

EN ESTA NOTA Carlos Zapico Modo Retro

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