Resignó un año de competencia para retomar en 2020, esperando mejorar los resultados de la primera fecha en la que el auto no rindió como esperaban. Corrió en San Luis y eso fue todo. Sebastián Gómez corre para el equipo Toyota Gazoo Racing, lo que significó su retorno al Turismo Nacional Clase 3.

En la carrera de Bahía Blanca tuvo inconvenientes mecánicos, por lo que se vio obligado a abandonar.

Situación poco feliz que se vio registrada por las cámaras de televisión tras el golpe contra el peligroso paredón. Casco en mano, volvió a boxes y a su Río Gallegos natal. Su llegada al equipo que comanda Ernesto “Tito” Bessone lo entusiasmaba y el mismo piloto en aquel momento comentó: “Trabajamos mucho desde la última carrera para llegar en óptimas condiciones a La Pedrera. Es un circuito rápido, muy técnico, que conocemos muy bien y en el cual fuimos protagonistas, así que con las mejoras realizadas” estaremos bien.

Con la mente puesta en la llegada de una nueva integrante de la familia, Sebastián, con la situación de inactividad competitiva, pudo acompañar a Lucrecia y disfrutar de tiempo libre con sus hijos Bautista y Baltazar hasta que nació Faustina, para alegría de la familia en la que los varones son mayoría.

“En cuarentena, muy tranquilos, haciendo poco y nada porque fui papá hace poco y estamos muy unidos en familia. Muy guardado”. Sobre la actividad automovilística, indicó: “Tenemos pocas noticias, la realidad indica que creo que será unas de las actividades que se van a demorar un poquito en retornar”. De todas maneras, todos los equipos comparten la comunicación contante: “Por lo que hablé con algunos equipos, estamos todos laburando muy poquito. Al menos ese es nuestro caso, buscando la forma de cubrir las necesidades de la gente que trabaja con ellos, tenían algunos trabajos de construcción”. Sobre las novedades oficiales, sostuvo: “Recién hace unas semanas se informó sobre un protocolo que se aplicaría en el caso de volver a correr”.

El regreso

Cree que volver será complicado y algunas de las razones son: “Más allá de lo deportivo, hay que ver cómo es la situación en la que se encuentran las empresas que nos apoyaban. La realidad indica que es un momento difícil para todos. Veremos cómo arranca cada uno de los auspiciantes que teníamos y ver cómo se retoma todo. Más allá de cuándo se puede volver, quedará por ver quiénes pueden hacerlo. Muchas empresas no van a poder apoyarnos y eso dificultará aún más la situación. No hay fecha prevista para la vuelta, así que sólo queda esperar”.

Así, en la misma situación en la que se encuentra la mayoría de los deportistas que buscan recursos para poder participar y competir en eventos de primer nivel nacional, al sureño le cuesta pensar que todo será normal. Todo lo contrario, ven que la organización y la logística tendrán cambios significativos y habrá que acostumbrarse al hecho de asistir con la mínima cantidad de personas en el equipo y la disminución sensible en los presupuestos, que son elevados.

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