Gimnasia consiguió una significativa victoria al vencer anoche 91 a 73 a Obras en el Templo del Rock, completando una muy buena gira por Buenos Aires, al imponerse a dos rivales directos en la lucha por alcanzar el cuarto puesto de la fase regular de la Liga Nacional de básquetbol. El jueves recibirá a Boca en otro cruce clave.
Corrigió el paso en falso que tuvo por Zárate y continúa con todas las aspiraciones de ser uno de los cuatro primeros de la etapa inicial, porque lo logrará si gana los tres compromisos que le restan; después de Boca, concluirá visitando a los equipos santiagueños de Quimsa y Olímpico.
A diferencia del juego frente a Zárate, Gimnasia empezó derecho con los lanzamientos y, por las respuestas que ofreció el local, se armó un entretenido partido y con bastante lucimiento, sobresaliendo la puntería de Tyrone White y los ofensivos de Juan Cárdenas, aunque todo el desarrollo fue muy equilibrado y con un cambiante liderazgo en el resultado, para convertirse en un lindo espectáculo, pero con preocupaciones para los entrenadores por el alto goleo. Sobre el final del cuarto el Tachero aprovechó un descuido y cerró mejor.
Como era previsible, intensificaron en cierto modo las defensas ambos y por eso el goleó bajó en los segundos diez minutos, sin embargo, la paridad continuó, aunque estuvo encendido White que llevó el goleo frente a un local que cayó en pérdidas. De todas maneras, los dos tuvieron virtudes y falencias casi en igual medida, y por eso el resultado fue totalmente cerrado.
Y lo mejor del “Verde” fue saber sostener la tendencia en el cuarto decisivo, más que nada por la enorme ráfaga de Guido Mariani que le dio claridad para atacar y, como conservó la firmeza atrás, comenzó a dispararse en el resultado y en ser cada vez más dueño de todo el panorama y dibujar distancias cada vez más importantes. Finalmente, Gimnasia se llevó el partido.
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