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Si el encuentro había despertado expectativa se hizo notar mas aún por la cantidad de público que comenzó a ingresar al estadio celeste, y que terminó colmando todos los espacios y hasta las escalinatas de la tribuna en un lleno total que hacía años no se veía en el “Tito Wilson”, que volvió con todo a ser la “caldera celeste de la calle Alberdi”.
Como antecedente hacía pocos días que San Miguel en otro encuentro espectacular, había ganado en el CEPARD por un doble cuando a falta de muy pocos segundos el partido estaba empatado en 89 por lado, por lo que todo hacía presumir un áspero y controvertido partido de básquetbol entre los dos clásicos rivales de los últimos años.
Así fue sin lugar a dudas donde un primer cuarto comenzó con mucho fervor pero cuidándose ambos y jugando con el tablero para mantener la supremacía, por lo que se llegó a un primer final parcial de 17 a 15 favorable a los dueños de casa que no decía nada de un resultado final.
Tal es así que en el segundo cuarto Hispano apuntó mejor, fue mas contundente con la eficacia de Yuthiel Da Silva, las arremetidas de Zuriel Fernández y la distancia de Barrios y de Infante para ir llevando un resultado medianamente favorable pero no todo sería tan fácil si bien se llegó a la mitad del juego con un 44 a 32 para los celestes que hacía pensar que ganarían con comodidad.
Pero que equivocados estaban quienes así lo pensaron porque los chicos de San Miguel cambiaron la mentalidad, el excelente trabajo de Kobeck y de Felgueroso en el traslado de la pelota, la eficiencia de Molina en la posición de pibot, y el aporte de Tudanca y de Prada, les dieron otra lectura y comenzaron a descontar notoriamente a tal punto que llegaron a igualar en una lucha que parecía cómica por la cantidad de faltas en una defensa férrea en ambos aros, a tal punto que se diferenciaban solo por las faltas con un punto de diferencia a favor de quien recibiera la falta y así, paso a paso llegaron al final del tercer cuarto con ganancia para San Miguel por tan solo un punto (63 a 62), lo que hacía enervar la tribuna de un lado y de otro.
La cantidad de faltas conspiró para la tranquilidad de ambos lados y provocó que se cuidaran un poco mas, pero todo siguió como si fuera normal y en realidad no lo era, porque la lucha por la pelota fue dura, áspera, aguerrida y en algunos casos por el piso como último recurso y dio la impresión que se llegaría a un final incierto como el encuentro anterior, pero Hispano pudo aprovechar mejor el remate, los recambios con Veronese y Tagliotti fueron acordes con la necesidad del momento, San Miguel también lo intentó con Aldridghe y con Montes pero Ruiz quedó afuera por faltas y los celestes comenzaron a sacar una mínima diferencia sobre el final, aunque luego en los dos últimos minutos ampliaran la distancia a favor pero hasta allí la cosa seguía super pareja.
El remate de los chicos de Zalazar fue categórico y cuando se dieron cuenta que efectivamente estaban para ganar, se agradaron mas aún y ya fueron casi imparables en las últimas instancias del partido, para sacar una diferencia que en realidad no fue tan amplia pero que marcó el sonido de la chicharra con algunas dudas por faltas y segundos valiosos que hicieron dudar a algunos, pero ya estaba todo dicho.
Hispano se llevó un triunfo memorable en una noche para la historia, en el último partido antes del cumpleaños número cien y con toda la gloria de los campeones que revivieron también así lo logrado por los U15 hace unos días en Comodoro, y los de San Miguel, muy aplaudidos por su gente y por todo el público que llenó el “Tito Wilson” saludaron caballerescamente a sus rivales antes de retirarse del campo de juego.
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