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Concluido el encuentro que definió el torneo de la liga de Básquetbol de Río Gallegos (LIBAR) , dialogamos con tres de los destacados responsables del equipo ganador como lo son Valentino Tresguerres, el técnico Facundo Zalazar y Zuriel Fernández sobre lo vivido en el campo de juego.
Tresguerres expresó con toda la fuerza de su juventud lo que significa el equipo en el que milita desde muy chico con una expresión natural porque “…este equipo le pone talento, corazón y huevos al jugar en la cancha, en los entrenamientos y en todo lo que hacemos…..” – expresó Valentino con un brillo especial en los ojos demostrando su gran satisfacción y la alegría que los invadió luego del encuentro.
Por su parte el técnico Facundo Zalazar fue mas en detalle para asegurar que “… estamos muy conformes, y es el esfuerzo que hacen los chicos cuando nos fijamos un plan desde principios de año, armar un equipo con gente del club….y practicamos todos los días dos horas y no falta nadie y esto es un volver a empezar de vuelta…”
Zalazar remarcó que “ahora viene el pre-federal que es el objetivo y volvemos a entrenar y a jugar como siempre para ver hasta donde llegamos...” enfatizó con mucho calor humano, destacando que “…estoy en el club porque es lo que siempre quise, me fui a estudiar sabiendo que iba a volver al club y acá estamos y vamos por otros nuevos momentos, porque es hermoso lo que vivimos hoy con el estadio lleno, la gente gritando y todo lo que fue esta noche…”
Finalmente aprovechamos la presencia de Zuriel Fernández, quien destacó que “ jugamos bien, somos un grupo mas que un equipo, un grupo con mucha entrega, ganamos el binacional (me gusta llamarlo así) en Punta Arenas con cancha llena allá como visitantes, en el primero bien y en el segundo tuvimos que remontar 23 puntos, llegamos a 16 y en el último cuarto ganamos, por lo que fue un resultado soñado…”
“””…volvemos a entrenar y a jugar con todo y quiero agradecer muy especialmente a mi familia, a mi padre, a mi hermano , a mi mamá allá en Gregores porque tuve un muy serio problema de salud y ellos estuvieron siempre al lado mío y si estoy jugando es gracias a mi familia que me apoyó siempre….”
La algarabía y la satisfacción de todos era manifiesta, por lo que abandonamos el campo de juego entre vítores y saludos de todos los jugadores y el público que invadió el escenario del Tito Wilson que fue la “caldera celeste mas caldera que nunca”.
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