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El 23 de diciembre de 1988, el gimnasio del Club Racing de Trelew fue escenario de un combate que quedó grabado en la memoria de los fanáticos del boxeo. Jorge Fernando “Locomotora” Castro enfrentó al experimentado Mario Edgardo Matthysse en una pelea que no solo encendió las emociones del público presente, sino que también consolidó a Castro como una figura clave del pugilismo nacional.

El joven santacruceño, con apenas 21 años y un récord impecable de 18 victorias, llegó al ring como la promesa más brillante del momento. Enfrente, el avezado Matthysse, de 31 años y oriundo de Santa Fe, apostaba todo a su veteranía para detener el arrollador ascenso de “Locomotora”.

Desde el primer campanazo, Castro mostró su característico poder de golpeo, lanzando ataques que Matthysse supo contener estratégicamente. Mientras el público esperaba un nocaut temprano, el combate se transformó en un duelo táctico donde la experiencia y resistencia del santafecino fueron protagonistas.

Sin embargo, en el séptimo asalto, Castro demostró por qué era considerado una de las grandes promesas del boxeo. Con un certero derechazo seguido de una poderosa izquierda a la sien de Matthysse, “Locomotora” selló su victoria a los 1:11 minutos del round, desatando la euforia de la multitud.

Aquella noche, Trelew no solo fue testigo de un combate memorable, sino del ascenso de un joven que más tarde sería reconocido como uno de los grandes del deporte.

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