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En el marco de los 10 años del “Ni una menos“, que se conmemora cada 3 de junio, familiares y amistades de Antonella Aybar (25), organizaron una vigilia a las 23 horas al pie de E Gorosito. El encuentro será para de exigir justicia y en memoria de las víctimas de femicidio. “Marchamos por Antonella, por todas las que no van a poder, y porque nos queremos vivas, libres y sin miedo“, reza el flyer que invita a la comunidad a esta reunión, y se espera que el silencio de la noche “se llene de memoria y fuerza colectiva”.

La emprendedora estaba en pareja hace cinco años con Nicolás Moyano (23) y hace meses convivían en la vivienda de la calle Escocia del barrio 13 de Diciembre, lugar en que ocurrió el fatal desenlace. El domicilio era propiedad de la madre del asesino, Stella Maris Ganga (53), quien no tenía una relación cercana con el joven, según lo que había declarado. Los vecinos de la zona dijeron que no sabían cómo era la convivencia entre las personas e indicaron que conocían que “vendían cosas por internet“.

 Antonella y Nicolás Moyano estaban juntos desde hace años. Antonella y Nicolás Moyano estaban juntos desde hace años.
Antonella y Nicolás Moyano estaban juntos desde hace años.

El viernes 16 de mayo, a horas de la mañana, Stella Maris llegó a su casa alrededor de las 5:40, vio que la luz del dormitorio de su hijo estaba encendida y escuchó ruidos. En un momento, la mujer oyó a su nuera gritar “No, Nico” y supo que algo andaba mal. Entró a la habitación y vio a su hijo pegándole a la joven, el chico le dijo que estaban jugando y ella le confesó que le estaba pegando. La madre intentó intervenir, pero Nicolás la apuñaló con un cuchillo tramontina.

Stella Maris salió de la casa y corrió pidiendo ayuda. Un vecino, alertado por los ruidos, salió de su casa y asistió a la docente, quien le contó todo lo que había pasado. Mientras el hombre intentaba contactar a la Policía de Santa Cruz, Nicolás salió de la casa, agarró a su mamá y le dijo “vení, vamos a hablar” mientras la arrastraba por la calle. Sin embargo la mujer se soltó, le dijo que estaba loco, y volvió al lado de su vecino.

Un móvil policial cortando el paso. Nicolás y Antonella en tiempos otrora más felices. (FOTO: TAMARA MORENO/LA OPINIÓN AUSTRAL)

Nicolás volvió a encerrarse en la propiedad cuando llegó el personal de la Comisaría Cuarta y la mujer le pidió a los uniformados que ingresen porque estaba su hijo con su nuera, de acuerdo a las declaraciones de ella misma y del vecino. La Policía no entró en el momento, a ella la trasladaron al Hospital Zonal y afuera de la casa se implantó una consigna policial. Cerca de tres horas después, los efectivos accedieron a la vivienda y encontraron los cuerpos sin vida.

Una provincia esta expectante al caso y pide justicia para la joven de 25 años. Mario Aybar, padre de Antonella, se reunió con el juez Gabriel Contreras del Juzgado de Instrucción Penal N° 2 y le exigió respuestas a la fuerza de seguridad. Asimismo, desde el Ministerio de Seguridad le solicitaron a Asuntos Internos de la policía investigar el procedimiento. La marcha que se hará la próxima semana será el segundo encuentro planificado para reclamar justicia.

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