El número de casos de estafas fue creciendo en todo el país. Fue con el comienzo de la pandemia del Covid-19 que los delincuentes aprovecharon el uso de tecnologías para quedarse con lo ajeno. En Caleta Olivia suele suceder seguido y la Policía trabaja para concientizar a la comunidad. Lo principal es “desconfiar” de llamadas.
El vecino Lucas Sotomayor alertó a vecinos de la comunidad por un intento de estafa. En horas de la mañana recibió una comunicación telefónica de un número telefónico desconocido para él, le dijeron que eran personal del Ministerio de Salud y Desarrollo de la Nación y le solicitaron que corrobore datos personales de él y su grupo familiar.
Sotomayor les pidió más información de qué se trataba la comunicación y le cortaron la llamada. “Agendé el número y me salió en WhatsApp una fotografía de ANSeS. Evidentemente este número es trucho y es gente que debe estar buscando información personal para utilizarla con malas intenciones. A tener cuidado no den ningún tipo de datos personales ni bancarios”, escribió en Facebook.
Algo similar hicieron desde la Policía de Santa Cruz que, a través del Ministerio de Seguridad ,pidieron a la población que ante cualquier llamado desconfíen. “Nunca den sus claves ni se dirijan a un cajero, nadie te va a decir que ganaste un premio si nunca participaste ni de manera telefónica, deben cortar la llamada y comunicarse con el 101”, dijo Guillermo Carrizo, jefe de la División de Apoyo Tecnológico.

Préstamo

Oscar Cardozo es otro vecino de Caleta Olivia que recientemente fue estafado por una supuesta casa financiera. Lo llamaron para ofrecerle un préstamo y se aprovecharon de que es una persona con discapacidad para robarle la plata de su pensión. “Me llamó una mujer muy amable que dijo llamarse Patricia, se sabía todos mis datos y me dijo si quería $ 120.000”, mencionó a La Opinión Zona Norte.
“Me hacían pagar cuotas de $ 2.000 a $ 5.000 cada 15 días, pero nunca vi la plata que me prometieron. El día que me tenían que abonar el préstamo en mi cuenta desaparecieron y borraron todo”. Fue al banco y le indicaron todos los movimientos que debía hacer en su cuenta: “Todos con los que hablé eran personas muy amables, les dije que no sabía cómo hacer y me dijeron que no me preocupe”.
Cardozo dijo que tiene discapacidad, el 76% de capacidad mental, está medicado y cobra una pensión de $ 17.000, de la cual no le quedó nada. “No puedo pagar el alquiler y no sé qué hacer. Lo más triste es que hicieron que mi sueldo lo deposite en la caja de ellos. Una vez que lo deposite perdí todo”, lamentó.

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