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El hecho ocurrió ayer, cerca de las 20 horas, en el Barrio Rotary XXIII, cuando los efectivos policiales observaron a un motociclista que realizaba maniobras imprudentes y no tenía la chapa patente visible.

Al verificar los datos del rodado, una Yamaha de color negro, se constató que tenía pedido de secuestro por haber sido sustraída en jurisdicción de la División Comisaría Primera el 27 de junio pasado.

Además, al identificar al conductor, se estableció que sobre él pesaba un pedido de captura por el delito de amenazas, solicitado por la Cámara Criminal local.

El joven fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Dos local, que lleva adelante la causa por la sustracción de la moto. Previamente, se le realizó el examen médico y se lo alojó en la comisaría.

En el marco de las actuaciones, se contó con la colaboración de personal de Criminalística y de la División Comisaría Primera.

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