Mario Aybar, padre de Antonella Aybar (25), la primera víctima de femicidio en la localidad de Caleta Olivia, cuyo caso causó una fuerte conmoción en la provincia y el país, visitó la redacción de La Opinión Austral recordó a su hija con dolor. La entrevista se dio en el marco del primer mes de aquel 16 de mayo, día en que la joven fue asesinada de una manera brutal por su novio Nicolás Moyano, un hombre de 23 años con el que tenía una relación de hace siete años.

Para el hombre, conocido por ser taxista y por sus tareas relacionadas con el deporte, era importante dar a conocer sobre la infancia de Antonella y qué recuerdos le quedan de ella. “Desde chica fue muy solidaria, muy compañera, muy apegada a sus hermanos”, contó sobre la forma de ser de la joven, que es recordada con cariño por sus docentes y compañeros del Jardín N° 52, la Escuela N°76 y el Colegio N° 27. “Una niña muy educada, capaz, que le gustaba mucho aprender y estudió enfermería”, dijo a este medio.

Antonella y Nicolás Moyano estaban juntos desde hace años.

El domingo 15 de junio fue el Día del Padre y Mario le tocó pasar su primer día de “festejo” sin la presencia de su hija Antonella. “A penas pasaban las cero horas y ya llegaba el mensajito de ella y al otro día nos juntábamos a compartir algo; ese día (domingo) fui a saludar a mi papá y la pasé con mis hijos y sí, fue muy triste, muy doloroso, pero tratando de estar bien como ella siempre me quiso ver, ella siempre me quería ver bien, siempre hablábamos cosas de la vida y siempre ella me decía ‘papá mientras yo te vea bien vos hace lo que quieras'”.

Asimismo, al ser consultado por LOA sobre el momento en que se enteró de lo que le había ocurrido a la joven, relató que cuando llegó a su trabajo revisó Facebook para enterarse de las noticias, y vio dos titulares que lo inquietaron: “Madre es apuñalada por su hijo” y “madre interviene en pelea de pareja y termina apuñalada por su hijo”, con la foto de la casa, que era la misma en la que vivía su hija. “Con mi hijo Lucas nos fuimos hasta ese domicilio y cuando llegamos vimos el movimiento de la policía”, contó.

La casa del horror, en el 13 de Diciembre. (FOTO: TAMARA MORENO/LA OPINIÓN AUSTRAL).

Y continuó diciendo que le preguntó por su hija al agente que se había acercado a decirle que no podía estacionar ahí. “En el lugar estaba la Comisaría Cuarta y Cristian Cancinos de la Regional ZN, insistí que quería saber cómo estaba mi hija, me dijeron que estaban buscando la moto porque capaz se habían ido en la moto, esas fueron las palabras textuales del subcomisario de la Cuarta, me tomaron los datos y dijeron que me iban a avisar cuando sepan algo, pero nunca me llamaron“, comentó.

Mario supo que su hija había perdido la vida a través de los medios. “Como padre, enterarme por los medios, cuando me habían pedido el número de celular para llamarme, fue muy doloroso y por eso es mi bronca con la Policía de Santa Cruz, porque no tuvieron la humanidad ni la dignidad de decírmelo ellos”, dijo, y añadió que volvió nuevamente al lugar a pedir explicaciones, pero un comisario le dijo que no podía decirle nada porque no tenían la orden para ingresar a la casa, a pesar de que la dueña de casa ya los había autorizado.

Antonella Aybar tenía 25 años y era emprendedora.

El 17 de mayo se realizó la primera marcha al pie del monumento “El Gorosito”, convocada por la UNPA-UACO, institución en la que había estudiado Antonella y, antes de eso, Mario brindó una entrevista a un medio local y dijo que no podía creer lo que había pasado debido a que para él “eran una pareja perfecta“. En este mes, Mario pudo enterarse de muchas cosas y supo que Moyano “era muy obsesivo, era consumidor y una vez le había pegado a mi hija, cuando recién eran novios”.

“Si hubiera sabido en su debido momento habría intervenido, ahora es tarde y enterarme de estas cosas me hace mal, saber que sufrió tantas cosas y que no pude hacer nada es doloroso”, manifestó a LOA y aprovechó para darle un mensaje importante a los padres: “cualquier situación que vean en su hijo o en su hija, estén alertas y no duden en hablar, no quisiera que nadie más pierda un hijo en una situación tan tremenda”. Mario se solidarizó con la familia de Erika Muriano, la mujer internada después de ser golpeada por Jorge Cancelas.

Tapa del 31 de mayo.

Además, en relación a la vigilia que se realizó el 2 de junio y la marcha en conmemoración de los 10 años del “Ni Una Menos”, que se llevó a cabo el 3 de junio, Mario agradeció de corazón a la gente que estuvo presente apoyándolo a él y a su familia. “Día a día siento el acompañamiento de la gente, en mi trabajo como taxista, en la Liga de Barrios, en todos lados; la gente me pide que no afloje y que busque que se haga justicia, están pendientes para saber la verdad”.

En el caso del procedimiento de la policía que es materia de investigación por parte de Asuntos Internos, a pedido de el ministro de SeguridadPedro Pródromos, mencionó estar agradecido porque “se pusieron a mi disposición y dijeron que iban a tomar las medidas que correspondan. Actualmente hay 13 efectivos policiales de distintas jerarquías que fueron separados de sus cargos temporalmente y Mario pidió que sean sancionados como corresponde.

Las amigas de Antonella. (FOTO: TAMARA MORENO/LA OPINIÓN AUSTRAL).

Por otro lado, el padre de Antonella Aybar se dirigió a la madre del femicida, Stella Maris Ganga, y le pidió nuevamente que le entregue las pertenencias del emprendimiento de su hija, solicitud que se reforzó desde la Justicia. “El emprendimiento era esfuerzo total de mi hija, porque el pibe no trabajaba y era mantenido; yo le solicito a la señora Ganga que tenga la dignidad y la amabilidad de entregarme la pertenencias, no por lo material, sino porque ella no merece quedarse con nada de mi hija“.

Desde el primer momento que Mario Aybar fue a buscar al juez Gabriel Contreras del Juzgado de Instrucción Penal N° 2, el doctor lo recibió, y esto es algo que el papá de la joven agradece profundamente. “Yo tengo acceso al expediente, lo más doloroso que he visto así de pasada fue la escena del crimen, es impactante, son fotos muy dolorosas; y después le pedí que me diga sobre el informe del médico forense, no lo quería leer, pero después lo publicaron en los medios, y aunque me dolió, entendí lo entendí que es su trabajo”.

La marcha llegó hasta el Juzgado de Instrucción Penal. (FOTO: TAMARA MORENO/LA OPINIÓN AUSTRAL).

Esta semana se esperan los informes de las pericias telefónicas de los tres celulares (de Antonella, Moyano y la madre) y se va a realizar una nueva pericia forense para determinar la hora exacta de la muerte de ambos jóvenes y especificar qué cantidad de sustancias estupefacientes había consumido Moyano. “Él decía amarla a mi hija, ¿ese es el amor que le tenía?, ¿por qué tanto ensañamiento? si con la puñalada mortal que le dio en el pulmón ya mi hija iba a fallecer ¿por qué se ensañó tanto?”, mencionó a LOA.

No es novedad que Moyano se quitó la vida luego de matar a Antonella Aybar, por lo que Mario fue consultado por qué tipo de justicia espera y manifestó que si los policías separados de su cargo mientras se investiga el procedimiento hicieron mal su trabajo “no merecen estar dónde están” y apuntó a Ganga, a quien le pidió que “vaya a la justicia, se ponga la mano en el corazón y diga la verdad” de lo que ocurrió esa mañana. “Hay muchas dudas que me quedan y tengo la necesidad de que se aclaren, hay horarios que no cierran”, aseveró.

Mario, padre de Antonella Aybar, en el Juzgado. (FOTO: GENTILEZA INFOCALETA).

Finalmente, Mario insistió a las personas que, si están sufriendo episodios de violencia de género, “lo digan en su debido momento, busquen asesoría y el acompañamiento de gente que les pueda dar una mano”, y cerró diciendo que a su hija “siempre la voy a recordar de la misma manera, lleno de orgullo de que la gente tenga buenos recuerdos de mi hija, cosas que me dejan un poco tranquilo al saber que dejó una buena imagen y saber que la hija que crié era una hermosa persona”.

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