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Un día de caos y tensión se vivió en la Alcaldía Penitenciaria de Caleta Olivia, donde dos incidentes graves pusieron a prueba la capacidad de respuesta del personal de seguridad y de emergencia del establecimiento. Todo comenzó hace unos días, cuando el personal del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), realizó una requisa de sorpresa en esa unidad de detención y, raíz del mismo, uno de los privados de su libertad alteró la paz social.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, aquel procedimiento de rutina se hizo el martes pasado y derivó en el secuestro de casi diez gramos de marihuana además de la incautación de un teléfono celular que podía conectarse a las redes sociales, algo prohibido dentro de la prisión. Por esto, un hombre fue apartado del resto de la población.

Ya durante el fin de semana, el incidente inicial se desató en una de las celdas de máxima seguridad, donde el interno judicial identificado como S.F., quien había sido apartado de la población general debido a un comportamiento disruptivo antes mencionado, mostró un aumento alarmante en su agresividad. En un acto de desesperación, S.F. comenzó a golpear la puerta de acceso de su celda, y posteriormente encendió un foco ígneo en su colchón. El incendio se propagó rápidamente, generando una densa nube de humo que se esparció por el área.

Según pudo saber este diario, la pronta intervención del personal de bomberos fue crucial para controlar el incendio. Los efectivos, junto con el personal penitenciario, lograron sofocar el fuego y trasladar a S.F. al patio exterior para asegurar su bienestar.

Ya en el patio, se realizaron maniobras de reanimación para verificar sus signos vitales y despejar sus vías respiratorias. Afortunadamente, la respuesta fue positiva y se solicitó de manera urgente la presencia de una ambulancia del Hospital Zonal José Tardivo para asistir al interno.

Mientras se resolvía este primer incidente, otro interno judicial, S. M., alojado en el pabellón N.º 1, comenzó a causar estragos en el establecimiento. S. M. rompió los vidrios de los ventanales del pabellón y provocó una serie de alteraciones que exacerbaron la situación. La propagación del humo hacia el interior del pabellón obligó a las autoridades a evacuar a la población carcelaria hacia los talleres, tomando medidas de seguridad para evitar lesiones y asegurar la integridad de los internos.

En respuesta a estos eventos, se realizaron diligencias de rigor con la colaboración de la División Criminalística y la Unidad de Bomberos. El Juzgado de Instrucción Nº 2 fue notificado de los sucesos, y se procedió a tomar medidas disciplinarias severas. S.F. será trasladado a la Unidad Penitenciaria N.º 1 de Pico Truncado, conforme a la Disposición N.º 177-DGEP-SPP/24.

En el mismo sentido, por su parte, S. M. será reubicado en la Alcaldía Penitenciaria, emplazado en la avenida Kirchner de Río Gallegos, de acuerdo con la Disposición N.º 179-DGEP-SPP/24. Ambas decisiones fueron instrumentadas por la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios para garantizar el orden y la seguridad en las instituciones.

Afortunadamente, el personal penitenciario involucrado en el primer incidente, que desempeñó un papel crucial en el manejo de la situación, no sufrió lesiones. El rápido accionar del personal de emergencia y la coordinación entre las distintas agencias de seguridad ayudaron a minimizar los daños y a restablecer el orden en la Alcaldía Penitenciaria de Caleta Olivia.

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