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Un incendio estructural registrado durante la madrugada de este martes volvió a poner en alerta a los servicios de emergencia de Caleta Olivia. El siniestro ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Coirón al 100, en el sector de chacras de la ciudad, y demandó un intenso y coordinado trabajo de varias dotaciones de Bomberos de la Policía de Santa Cruz y de Bomberos Voluntarios para evitar que las llamas se propagaran y generaran consecuencias mayores.
Según pudo saber La Opinión Austral, el foco ígneo fue reportado en horas de la madrugada y motivó la inmediata intervención de personal de la División Cuartel 16°, que arribó al lugar con la autobomba Prio 994. Al constatar la magnitud del incendio, clasificado como mediano, se solicitó apoyo adicional al Cuartel 5°, que acudió con el móvil 819, además de la colaboración de Bomberos Voluntarios, en un despliegue que resultó clave para controlar la situación.
Según se informó oficialmente, el fuego afectó una construcción de material sólido y comprometió parte de la estructura de la vivienda. Una vez asegurado el perímetro y realizado el corte preventivo de los suministros, los efectivos desplegaron líneas de ataque para sofocar las llamas, logrando la extinción total del incendio y evitando que el daño estructural fuera aún mayor, especialmente teniendo en cuenta las características de la zona y la cercanía con otras propiedades.
El operativo se desarrolló bajo un esquema de trabajo coordinado que incluyó la intervención de la División Investigación Pericial Zona Norte, personal de la Comisaría Segunda y dotaciones de apoyo, que colaboraron tanto en las tareas de seguridad como en la evaluación posterior del lugar. En paralelo, efectivos policiales dispusieron el traslado preventivo del propietario de la vivienda, un hombre de 32 años, al nosocomio local, a fin de realizar controles médicos de rigor, aunque no se informó sobre lesiones de gravedad.
Concluidas las tareas de extinción, los peritos especializados llevaron adelante las diligencias correspondientes para determinar el origen del siniestro. El informe preliminar confirmó que el incendio fue de carácter accidental y tuvo su origen en una contingencia eléctrica, descartando así la intervención de terceros. Este tipo de episodios, señalaron fuentes vinculadas a la investigación, se repite con frecuencia durante los meses de mayor consumo energético, cuando instalaciones antiguas o sobrecargadas pueden transformarse en un riesgo latente.
El hecho generó preocupación entre vecinos del sector, una zona de chacras donde muchas viviendas combinan construcciones permanentes con ampliaciones progresivas, en algunos casos sin las adecuaciones eléctricas necesarias. En ese contexto, desde los organismos intervinientes volvieron a insistir en la importancia de realizar revisiones periódicas de las instalaciones eléctricas domiciliarias, una medida básica pero fundamental para prevenir incendios y proteger tanto bienes como vidas.
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