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La comunidad de la zona norte de la provincia de Santa Cruz se sorprendió con el caso de María Isabel “Pocha” Flores, la docente jubilada de 81 años de la localidad de Caleta Olivia que fue estafada por su propio hijo, el ex candidato político José Avellaneda, que actualmente tiene relación con La Libertad Avanza. El hombre engañó a la anciana y terminó vendiendo su casa sin su conocimiento. El caso se encuentra en pleno tratamiento por parte de la Justicia Penal y la Civil.

Recientemente se conoció un nuevo caso que tuvo lugar en la ciudad de Pico Truncado. En esta ocasión, el engaño fue de un nieto a su abuela. En este sentido, Irene Chumbita, hija de la damnificada y tía del acusado, quien realizó las correspondientes denuncias, habló con el diario La Opinión Austral y lamentó el difícil momento que está atravesando la familia: “La verdad que es muy triste, mi mamá se enteró en el momento porque estaba conmigo cuando me di cuenta”.

De acuerdo a lo que comentó la mujer a HD Pico Truncado, todo comenzó el jueves 24 de julio pasado, cuando JMS de 31 años, que reside en El Bolsón, llegó a la localidad y dejó saber que quería llevarse a su abuela -una mujer de 75 años– por “uno o dos meses” a la localidad rionegrina para que pasara tiempo con él y su familia. Para ello, le exigía que le entregara el DNI, la tarjeta de cobro de la pensión y las claves de las cuentas de la anciana, ya que debía comprar los pasajes y tener dinero con que mantenerla.

Ante esto, la respuesta de Chumbita fue negativa, argumentando que “con el problema que ella tiene no es fácil cuidarla; no se puede ir porque está en tratamiento y hay que realizarse curaciones por su operación”. La anciana se encuentra en tratamiento psiquiátrico porque padece “demencia senil en la enfermedad de Alzheimer no especificada”, y el mes pasado debió ser operada por una hernia inguinal que le demanda constantes curaciones.

Luego de eso, el viernes, JMS continuó exigiéndole la entrega de dinero y documentación de la abuela, por lo que Chumbita decidió solicitar una prohibición de acercamiento exclusión de hogar. A horas de sábado, la denunciante recibió mensajes intimidatorios por parte de su sobrino, quien le exigió que “haga las cosas bien o por las malas“. El domingo a la tarde, la anciana fue hasta la casa de Irene y se puso a llorar porque tenía hambre, dado a que su nieto no le había dado de comer.

Finalmente, la mujer se comunicó con personal de la Comisaría Segunda para que saquen a su sobrino de la vivienda de la madre. El hombre se fue sin mediar palabra y sin protagonizar inconvenientes. Sin embargo, Chumbita descubrió que JMS había vaciado la cuenta bancaria de la anciana. “Se habían hecho 10 transferencias a la misma cuenta: una de 18 mil, una de 300 mil, tres de 500 mil pesos, y cinco de 1 millón de pesos”, reveló la hija de la víctima.

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