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El femicidio de Antonella Aybar, ocurrido este viernes en Caleta Olivia, sigue generando una profunda conmoción. Mientras la investigación avanza, los seres queridos de la joven de 23 años intentan procesar el horror. Entre ellos, su hermano Gabriel Aybar compartió un desgarrador mensaje de despedida que se viralizó en redes sociales.
En una publicación acompañada por una foto de su hermana, Gabriel escribió:
“Te voy a extrañar toda mí vida, mí hermanita hermosa, dame las fuerzas para poder seguir adelante”, reflejando el inmenso dolor de la pérdida. La imagen y las palabras del joven se multiplicaron en redes, despertando la empatía y el apoyo de miles de usuarios.
En otra publicación, el hermano de la víctima apuntó directamente contra el agresor, Nicolás Moyano, quien tras asesinar a Antonella, se quitó la vida.
“Nicolás Moyano, hdp, ojalá te pudras en el infierno. Mi hermana tenía toda una vida por delante”, escribió con indignación y angustia.
Un crimen que sacudió a toda la comunidad
El caso ocurrió en el barrio 13 de Diciembre, en el extremo de la ciudad santacruceña. Nicolás Moyano, de 25 años, habría herido con un cuchillo a su madre de 53 años, identificada como Ganga, cuando esta intentó interceder en una discusión con su pareja. Posteriormente, asesinó a Antonella y se quitó la vida.
Antonella Aybar es la primera víctima de femicidio en Santa Cruz en lo que va de 2025. Según trascendió, la joven era dueña de un pequeño emprendimiento de regalería y juguetería llamado “Mil mundos” y compartía con Moyano una visible pasión por las motos, algo que ambos mostraban en sus redes sociales.
Amistades de la joven aseguraron que Moyano tenía antecedentes de comportamientos problemáticos y que en varias ocasiones se intentó ayudar a Antonella a salir de esa relación.
La causa sigue en investigación
El caso está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción Penal N° 2. Los cuerpos fueron trasladados para realizar las autopsias, mientras la madre del agresor, que resultó herida, se encuentra fuera de peligro.
El trágico hecho dejó a una familia destruida y a toda una ciudad en estado de shock. Mientras la Justicia intenta reconstruir los momentos previos al femicidio, el grito desesperado de Gabriel Aybar se alza como símbolo del dolor de quienes deben seguir adelante sin respuestas ni consuelo.
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