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Este miércoles se cumplen cinco días del femicidio de Antonella Aybar, la joven emprendedora de 25 años que fue asesinada por su novio Nicolás Moyano (23), con quién tenía un romance desde hace siete años y convivía hace dos. La pareja parecía ser perfecta a la vista de todos y ella nunca había mostrado signos que alertaran a sus familiares por violencia de género. Sin embargo, el día que Moyano acabó con su vida la golpeó violentamente. La madre del hombre, Stella Maris Ganga de 53 años, intentó intervenir en la agresión y fue apuñalada.

Ayer, el padre de la víctima, Mario Aybar, se acercó hasta el edificio del Juzgado de Instrucción Penal N° 2, que es el que lleva adelante la causa, y se reunió con el juez Gabriel Contreras. El hombre, que previamente había declarado en San Jorge que ahora odia a Moyano, había expresado que previo al fatal desenlace había respeto entre ambos y, para él, su hija y el novio eran una “pareja ideal“, exigió justicia. Aybar denunció que contradicciones en el accionar policial exigió respuestas a la Justicia. Dijo: “No creo en la versión oficial, esto no se termina acá”.

 Mario Aybar, padre de la joven. (FOTO: GENTILEZA INFOCALETA). Mario Aybar, padre de la joven. (FOTO: GENTILEZA INFOCALETA).
Mario Aybar, padre de la joven. (FOTO: GENTILEZA INFOCALETA).

Voy a ir con todo contra la Policía de Santa Cruz“, dijo el hombre, lamentando que si la policía ingresaba antes a la casa donde estaba su hija y yerno, quizá se podría haber evitado la muerte de a joven. Asimismo, Mario Aybar destacó que lo que quiere es “saber la verdad de lo que le pasó a mi hija“. El domingo pasado, familiares y amistades de Antonella le dieron el último adiós, un momento colmado de angustia e indignación del que participó su madre, quien viajó desde Buenos Aires para acompañar en el dolor a su ex marido y sus hijos.

“Le estaba pegando”

Asimismo, el diario La Opinión Austral, la madre del femicida declaró que llegó a su casa a las 5:45, ingresó y escuchó ruidos de la habitación de su hijo, pensó que eran risas, hasta que escuchó que Antonella Aybar gritó no, Nico” , motivo por el cuál entró en el interior del dormitorio y vio que su hijo la estaba golpeando. En ese instante, Moyano insultó  su mamá, salió de la habitación, tomó un cuchillo de la cocina y la atacó; ella le sacó el arma y, al darse cuenta de que la había herido, salió corriendo de la casa mientras su hijo le decía que ingrese e iban a hablar.

Un móvil policial cortando el paso. Nicolás y Antonella en tiempos otrora más felices. (FOTO: TAMARA MORENO/LA OPINIÓN AUSTRAL).

En ese instante un vecino llamó a la policía y cuando los efectivos se presentaron en el lugar la mujer les indicó lo que había ocurrido, señaló la vivienda y pidió que ingresen porque su hijo estaba dentro con su nuera que se encontraba visiblemente lesionada. Sin embargo, por alguna razón que será materia de investigación, los uniformados de la Comisaría Cuarta no ingresaron. En su declaración con el personal de la Comisaría de la Mujer y la Familia, cuando le preguntaron nuevamente si autorizaba a ingresar a la vivienda, indicó que sí, pero una vez que los uniformados accedieron a la vivienda ya era tarde.

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