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Débora Cocha, una vecina de la localidad de Caleta Olivia recurrió a los medios de comunicación para relatar una insólita situación que el ocurrió recientemente y denunció en la Comisaría Segunda. La mujer heredó un departamento del barrio Gobernador Gregores y, de buena fe, ayudó a una persona conocida que no tenía dónde vivir. Sin embargo, su conocido le pagó de la peor manera y ahora fue amenazada por un conocido delincuente que tiene antecedentes penales.
De acuerdo a lo que le confirmó la Policía de Santa Cruz a La Opinión Austral, la causa fue elevada al Juzgado de Instrucción Penal N° 1 del juez Marcos Pérez Soruco. “Ella en un principio prestó el domicilio a un conocido que después no se la quería devolver, hasta que lo intimó con una denuncia; la persona se retiró y cayó este otro individuo diciendo que estaba alquilando; como medida preventiva el móvil anda más cerca del domicilio”, comentó una fuente policial a este medio.
Asimismo, Cocha manifestó en Canal 2 que el segundo hombre que quiso usurpar su departamento “me amenazó a mí y a mi pareja con que nos iba a quemar la camioneta, que nos iba a tirar una molotov para que nos vayamos porque esto le pertenecía a él”, razón por la que siente temor por su integridad física y la de su familia. “Si me llega a pasar algo ya saben quién es”, señaló.
Por otro lado, La Opinión Austral conoció que el domingo pasado cerca de las 15 horas, los efectivos de la misma comisaría intervinieron en una vivienda de la calle Lavalle del barrio San Martín, debido a que un grupo compuesto por tres mujeres de 27, 33 y 25 años y tres hombres de 34, 29 y 34 fueron a la vivienda de un vecino e intentaron usurparla bajo amenazas. Las personas discutieron con el propietario de la vivienda que estaba deshabitada y se metieron adentro.
Cuando llegaron los efectivos policiales mintieron al decir que estaban viviendo en ese lugar hace más de 10 años. Sin embargo, el propietario de la misma, un hombre de 54 años, se presentó en el lugar y habló con el personal de la dependencia policial. El ciudadano dijo que la propiedad está abandonada hace más de 15 años y comentó que las personas estuvieron a punto de agredirlo físicamente antes de entrar en el domicilio. En el hecho intervino personal del Comando de Patrullas.
Dos de las mujeres que habían intentado apropiarse de la vivienda se encontraban en compañía de sus hijos de 8, 4, 1 año y tres meses y un bebé de 6 meses. Todas las personas fueron trasladadas a una seccional en virtud de proteger la integridad física de los niños. Asimismo, este medio conoció que uno de los usurpadores resultó ser vecino del damnificado y el resto de ellos tienen domicilios en el 3 de Febrero, Miramar, Malvinas y Bicentenario. La Justicia determinó una prohibición de acercamiento.
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