“No hay nada armado”, dijeron para desmentirlo las testigos al dialogar con La Opinión Zona Norte. “Si nos hubiésemos prestado a algo armado, hubiéramos utilizado los medios de otra manera. Sin embargo, por la gravedad de lo que vimos, consideramos que debía haber un profesional de por medio”, afirmaron.

Las tres mujeres, Liliana, Cintia y Patricia, denunciaron que Bazán golpeaba a su pareja dentro de una cervecería de Caleta Olivia. En respuesta a los dichos del edil, recordaron que “los teléfonos los usamos para llamar a la Policía y no para escracharlo”. “En ese momento de nervios que pasamos las tres, lo único que pensamos es en ayudarla a ella y nada más, y en todo momento lo que hicimos fue a protegerla ella y no revictimizarla”, expresaron.

Las tres mujeres concurrieron a la sesión en la que suspendieron al concejal Cristian Bazán. Aunque consideraron que los ediles actuaron correctamente, se fueron un tanto decepcionadas con la actitud de la supuesta víctima, la actual pareja de Bazán, ya que cuando terminó la sesión ella se acercó a increparlas y decirles que con su denuncia estaban dañando a las familias de los involucrados. “Más allá de todo eso, no nos vamos a desmotivar. Si vemos otro hecho de violencia hacia un hombre o hacia una mujer, igual nos vamos a involucrar. Igual esto nos genera un poco de angustia, para que una mujer niegue los hechos. Ella tendrá sus motivos, pero para nosotros es una decepción. Es angustiante porque está negando algo que existió”, dijo una de las denunciantes.

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