La ampliación del Parque Patagonia apunta a la conservación de las especies, la generación de turismo, y el crecimiento de la actividad de artesanos y productores. La fauna silvestre puede cuidarse y, a la vez, pensarse como recurso productivo.

Durante los días 6, 7 y 8 de abril se desarrolló la IV Jornada del Parque Patagonia en el Portal La Ascensión -ubicado sobre ruta provincial N° 43 y a orillas del Lago Buenos Aires- con un importante intercambio entre miembros de la Fundación Flora y Fauna, productores locales y vecinos de la comunidad. Del encuentro participaron además, referentes de la conservación, historiadores, representantes de turismo, vecinos, turistas e integrantes del recientemente donado y creado Parque Nacional Patagonia Chile.

El objetivo de las jornadas fue compartir la gran convocatoria del uso público de la temporada en el Parque Patagonia que superó las 2500 visitas. Además, uno de los temas centrales del debate fue la ampliación del Parque con el fin de generar un destino turístico potencial que reúna en un solo sitio una gran cantidad de paisajes como la cordillera, pequeños glaciares y la estepa, a los que se suman cañadones, ríos y lagos. A diferencia de otros parques nacionales del país, se busca generar un espacio natural, no solo de conservación, sino de producción de una economía regional a base del uso no extractivo de la flora y la fauna. Algo opuesto también a la lógica de extracción de hidrocarburos.

 Flora y Fauna

En el marco del encuentro, dialogó con La Opinión el coordinador de relaciones institucionales de la Fundación Flora y Fauna, Guido Vittone, quien planteó que el desafío es poder generar un destino turístico en la zona norte de Santa Cruz.

En ese sentido, expresó que el año 2015 fue el momento de inicio para La Ascensión cuando esta dejó de ser una estancia para convertirse en uno de los cuatro portales que tiene el Parque Patagonia en el lado argentino junto a Río Pinturas, Paso Roballos y Petroglifos.

En líneas generales, el objetivo central de la fundación es crear y ampliar parques nacionales. Se trata de un trabajo a mediano plazo ya que, una vez creado, se entregan las tierras a Parques Nacionales y luego el trabajo vuelve a comenzar en otro lugar. Para esto, las tierras se compran con fondos que no son propios, sino de donantes que se interesan en el cuidado de la naturaleza y confían en la Fundación. El coordinador de Flora y Fauna expresó, además, que el disparador que los llevó a trabajar en la zona fue la difícil situación del Macá tobiano, un ave en extinción que solo habita en la Patagonia y de la que solo quedan 800 especímenes.

Por otra parte, Vittone entiende que los parques nacionales solo se sostienen si sirven a la comunidad y que la idea de un parque hecho a espaladas de la población parte de un concepto equivocado. De este modo, mencionó que los vecinos tuvieron una respuesta muy positiva sobre el proyecto de ampliación del Parque Patagonia, aunque diferenció a los sectores tradicionales que se resisten. “Quieren seguir siendo propietarios de tierras que impidan el paso de la gente, insistiendo en modos de producción tradicionales que son malos para el ambiente”, observó.

En contra de esto, expuso que el modelo de la Fundación Flora y Fauna es inclusivo para el desarrollo local, y busca generar desarrollo y sustento para las comunidades. “La idea es generar áreas protegidas con acceso público gratuito y turismo de naturaleza”, dijo y subrayó que el turismo puede suplir al tan sobrecargado sector público y compensar actividades más extractivas como la minería.

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