El martes por la noche, Cañadón Seco fue epicentro de una caravana automovilística en la que participaron vecinos de esa localidad y de Caleta Olivia, entre ellos trabajadores petroleros y algunos referentes de los comité operativos de emergencia (COE) de Pico Truncado y Koluel Kayke.

Fue una reacción contra la resolución dictada por la jueza Marta Yáñez, que hizo lugar al recurso de amparo presentado por la empresa Exterran Argentina SRL. A través de la misma, ordenó al Estado santacruceño, y por extensión a las comunas de referencia, a abstenerse de “prohibir, obstaculizar o interferir” el ingreso de personal de esa empresa, procedente de Comodoro Rivadavia, para realizar tareas en instalaciones de gas en yacimientos explotados por la operadora Sinopec, bajo el fundamento de ser trabajadores esenciales.

Varias comunas tenían previsto apelar el fallo judicial, pero finalmente delegaron esa acción legal a la Fiscalía de Estado de la provincia, aunque ello no frenó la caravana de protesta.

“Más allá de la medida cautelar, que se debe cumplir, también están los protocolos que establece el Ministerio de Salud de la provincia. De ellos no están exentos”, apuntó el fiscal de Estado Fernando Tanarro a La Opinión Zona Norte.

La fuerte reacción en Cañadón Seco se debió a que algunos de los operarios de la empresa en cuestión se alojan en la localidad y se negaron a realizar la cuarentena, escudados en el amparo. Por lo que pudo saber La Opinión Zona Norte, las autoridades sanitarias les realizaron los hisopados preventivos de todas maneras.

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