El espíritu patrio que debió reinar este 20 de junio, Día de la Bandera, se vio empañado por un preocupante incidente en Caleta Olivia, que el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, no dudó en señalar durante su discurso conmemorativo. Con un tono de profunda tristeza y preocupación, Vidal hizo un llamado de atención sobre la pérdida de valores y respeto en la sociedad, manifestando su inquietud ante situaciones que, según él, “años atrás quizás no se veían“.
La jornada, dedicada a honrar a Manuel Belgrano y nuestra enseña nacional, encontró al mandatario santacruceño expresando su desazón por la discordia y también por el paulatino desdibujamiento de la solemnidad de esta fecha. Vidal lamentó que algunas instituciones educativas hayan decidido conmemorar el Día de la Bandera en fechas alternativas, como el 19 de junio o incluso el próximo lunes, priorizando un fin de semana largo sobre la trascendencia del 20 de junio, la fecha inamovible de la efeméride patria. “El 20 de junio es 20 de junio. El día de la bandera es hoy (por este viernes). Cuánto más importante es el fin de semana largo”, sentenció el gobernador, evidenciando una preocupación por el valor que se le otorga a nuestros símbolos.

Sin embargo, el punto álgido de su alocución se centró en un episodio de intolerancia inaceptable que tuvo lugar en una escuela de Caleta Olivia. Mientras alumnos de cuarto grado, con la inocencia y el fervor propios de su edad, se preparaban para realizar la Promesa de Lealtad a la Bandera, un acto tan significativo en la vida de cualquier niño, un grupo de “padres, personas adultas” se enfrascó en una lamentable confrontación. Según el relato del gobernador, estos adultos “discutían, peleaban, se empujaban“, generando un espectáculo desolador en un momento que debería haber sido de pura emoción y orgullo cívico. Este suceso, lejos de ser un hecho aislado, fue interpretado por Vidal como una “señal de que en la sociedad hemos perdido el respeto, hemos perdido el amor a la patria”. Subrayó que, “en muchos de los casos se ha perdido el respeto a los símbolos patrios”, una realidad que golpea el corazón de la identidad nacional.

Para el gobernador de Santa Cruz, en muchos casos se ha perdido el respeto a los símbolos patrios.

Frente a este escenario, el gobernador Vidal no se limitó a la crítica, sino que hizo un enérgico llamado a la reflexión y a la acción responsable. Desde su lugar, pidió “que seamos responsables los padres, a los mayores“, instándolos a asumir el rol fundamental que tienen en la formación de las futuras generaciones. Su mensaje fue claro: es imperativo “que criemos hijos que respeten a los adultos, que respeten nuestros símbolos patrios, que sean buenas personas”. La visión del gobernador apunta a una construcción colectiva, a una sociedad que deje atrás las riñas estériles para dedicarse a un propósito común: “que entre todos podamos construir una sociedad mejor, que dejemos de pelearnos, que dediquemos nuestro tiempo a construir el país y la provincia que merecemos”. Un anhelo que resuena con la necesidad urgente de recuperar la convivencia y el sentido de pertenencia en un país que tanto valora sus gestas y sus símbolos.

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