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En un trabajo coordinado entre las autoridades de Santa Cruz y de Chubut, se pudo detener a una banda que, días atrás, ingresó a un frigorífico y se apoderó una importante suma de dinero que se encontraba en una caja fuerte.

El suceso había ocurrido en la localidad de Puerto Deseado, precisamente en un domicilio propiedad de un conocido empresario de la carne de la ciudad portuaria y, desde ese momento, se generó un cimbronazo en la comunidad por el trabajo que realizaron los delincuentes.

No todos ellos ingresaron al lugar, sino que tuvieron diversos roles. Lo cierto es que quienes entraron a ese lugar, se trasladaron a una de las oficinas, destrozaron un mueble donde estaba “amurada” la caja de seguridad y se la llevaron. Lo mismo hicieron con un arma de grueso calibre que estaba en la misma dependencia.

El caso podría haber quedado impune de no ser por el trabajo que realizaron las autoridades. Primero las de Santa Cruz y luego las de la vecina provincia de Chubut. Tal como lo informó La Opinión Austral, hubo cámaras de seguridad que daban cuenta de la presencia de los encapuchados en inmediaciones del frigorífico emplazado en calle 15 de julio entre Osvaldo Bayer y 12 de Octubre, en la madrugada del 8 de diciembre pasado.

Durante casi dos semanas, los efectivos de la Dirección de Investigaciones (DDI) Deseado trabajaron incansablemente y, a partir de las cámaras de seguridad y una sospecha que después sería cierta, los agentes comenzaron con la hipótesis de un “entregador” o, al menos, “guiador”.

Se trataba de un hombre de 29 años que habría dado el dato sobre la presencia del dinero en la caja de seguridad a una banda de malvivientes que no residen en Santa Cruz, sino a más de 600 kilómetros, en la ciudad de Trelew, Chubut.

Reconstruyendo la causa, los malvivientes habrían llegado a Deseado a bordo de un Volkswagen Gol Trend color rojo que había quedado captado en una de las cámaras de seguridad, cometieron el delito, se repartieron el dinero y luego volvieron a Trelew.

En las últimas horas hubo novedades en la causa. Es que los agentes de la DDI se comunicaron con sus pares de la  DDI de Trelew de la Policía de Chubut y la Justicia ordenó una serie de allanamientos, cinco en la provincia hermana y uno en la casa del “entregador” en Deseado.

Como resultado de los procedimientos en Trelew, se supo que en una de las diligencias efectuadas, en el Barrio Tiro Federal, se procedió al secuestro de 400 dólares, discriminados en billetes de 100 dólares, además de la suma de 86.200 pesos, una munición calibre 9 mm y cuatro teléfonos celulares. La dueña de uno de los teléfonos lo arrojó al suelo causándole daños. En otro de los operativos en el Barrio Abel Amaya, se llevó a cabo el secuestro de un teléfono celular y Gol Trend.

Mientras que en Deseado, se detuvo a un individuo de 29 años en el Barrio 51 Viviendas, confiscando teléfonos, dispositivos de almacenamiento, munición de armas de fuego y documentación

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