“¿Alguien sabe a que se debe la presencia de tantas telas de arañas camino a Gaiman por ruta 7?”, preguntó un vecino de esa ciudad de Chubut al advertir cientos de hilos blancos que vuelan prendidos a un poste de luz y varios arbustos.
El fenómeno conocido popularmente como “baba del diablo” se debe a la acumulación de pequeñas telas de araña que, en contacto con el aire, se solidifican y vuelan con el viento. Este mecanismo le permite a los arácnidos trasladarse de un lugar a otro.
La mayor presencia de “baba del Diablo” coincide con el otoño y la primavera. Las condiciones climáticas de estas épocas son ideales para que se produzca el nacimiento de millones de crías de araña.
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