Tras el hurto de un lote de vacunas Sputnik V del hospital Regional de Comodoro Rivadavia, la Justicia de Chubut ordenó el levantamiento de las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en los alrededores de ese lugar.

 

“También se dispuso que se secuestren las cámaras del edificio anexo, donde funciona el Área Programática Sur y se le tome testimonio al personal“, informaron fuentes de la investigación sobre el faltante de las 40 dosis, que lidera la fiscal en jefe de esa ciudad chubutense, Andrea Rubio.

Los investigadores creen que quien tomó los elementos pertenece al sistema de salud, ya que ingresó, sacó las dosis y se las llevó, aunque los motivos no están claros, ya que las vacunas deberán ser descartadas al perder la cadena de frío.

Además, cuestionan la demora que se produjo por parte de las autoridades del sistema sanitario en hacer la denuncia sobre el faltante de las dosis, que se hizo al menos 8 días después de producido el hurto bajo el argumento que “se realizó primero una investigación interna” que en nada justifica la tardanza porque ambas vías se podían haber hecho en paralelo.

Otro aspecto sobre el cual hay dudas es sobre la eficacia de las imágenes tomadas por las cámaras porque “una cosa es que puedan tomar (imágenes), y otra que tengan capacidad para guardar y mantener en la memoria, sobre eso tenemos serias dudas”, señalaron las fuentes.

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