Momentos de tensión se vivieron en horas de la noche del sábado y hasta pasada la medianoche, cuando un grupo de personas ingresó en una vivienda en construcción en las afueras de una localidad de Chubut.

Se trató de una usurpación que finalmente falló, cuando dos parejas junto a menores de edad -entre los que había una beba de cuatro meses- ingresaron a una vivienda sin terminar, emplazada en el loteo Belgrano, en las afueras de la ciudad de Trelew.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas y lo publicado por medios de la provincia vecina, se pudo establecer que la morada ya está siendo ocupada por su dueño que, en las últimas horas, debió viajar a Caleta Olivia por motivos que se desconocen.

Por ello, el vecino dejó su casa a cuidado de una conocida de 45 años años de edad que, en horas de la noche del sábado, se llevó la desagradable sorpresa de que personas desconocidas se encontraban en el interior de la misma. En consecuencia, la vecina solicitó intervención al personal de la Policía de Chubut que arribó pasada la medianoche.

Según pudo saber este diario, por lo consignado por el portal Jornada, los usurpadores eran dos parejas que no superaban los 30 años de edad, que habían irrumpido en la casa tras romper una puerta trasera.

Ellos no estaban solos, sino que habían llegado al lugar con la beba de cuatro meses mencionada, un nene de cinco y otra nena de cuatro años de edad; posiblemente con la intención que nadie los pueda sacar de la morada por la presencia de los menores y lograr su cometido.

Mediación

Cuando las autoridades arribaron, dieron cuenta del conflicto. Las parejas estaban discutiendo con la encargada de la casa y, en consecuencia, mediaron antes que la situación pase a mayores, haciendo que los usurpadores se retiren por sus propios medios y sin ejercer violencia contra ellos.

Por otro lado, se esperaba que la mujer realice la denuncia correspondiente por la violación de domicilio y los daños que presentó la puerta que había sido siniestrada. Se aguarda que el propietario de la morada regrese para que pueda ver si los usurpadores se llevaron algo de valor, que pudo haber pasado por alto, tanto por la encargada como por los efectivos policiales

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