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Este 1 de agosto comienza la Semana Mundial de la Lactancia para visibilizar la importancia de la alimentación natural y los beneficios de la leche humana y este año el lema es “Disminuyamos la brecha, apoyemos la lactancia entre todos”. Si para una mujer es difícil amamantar en público por los prejuicios sociales, aún más lo es si quién se encarga de la lactancia es un hombre trans.
Es el caso de Ian Alejandro Rubey, oriundo de Buenos Aires pero que vive en Puerto Madryn, y que gestó y trajo al mundo a sus dos hijos mellizos Manuel Amaranto y Yanay Almendra, que hoy tienen dos años.
Cuando llegó a Puerto Madryn, con 18 años, se animó a exponer socialmente su identidad de género y, acompañado por su psicóloga, inició una transición mediante una hormonización.
“Tras conseguir mi primer trabajo formal y obra social, quise formar mi propia familia y ser padre”, contó a Diario RIO NEGRO. En 2021, decidió cumplir este deseo de manera individual. Mantuvo sus características biológicas sin mastectomía y optó por una fertilización asistida, logrando embarazarse en el primer intento.
A los cinco meses de embarazo conoció a Patricia, su actual pareja, quien adoptó a los mellizos como madre y los ha criado junto a Ian desde su nacimiento. Los primeros intentos de amamantar fueron difíciles, pero con la ayuda del Comité de Lactancia del hospital, logró superar los desafíos.
Ian enfrentó prejuicios y estigmas sociales, amamantando en privado para protegerse del rechazo. “Sentía miedo de amamantar en público por el rechazo social”, recordó.
“Hay que desarmar la idea de que gestación es igual a maternidad”, planteó Ian.
Patricia, aunque no gestó, también logró amamantar a los bebés gracias a la oxitocina. “Fue impresionante y emocionante”, dijo Ian.
Además, destacó que hay otros hombres trans que gestan y amamantan, aunque pocos en la Patagonia, y que enfrentan obstáculos y discriminación en lugares con leyes insuficientes.
La lactancia: un proceso emocional y hormonal
Laura Quinteros, puericultora que trabaja en Cipolletti, Roca y Neuquén explicó que hay muchos prejuicios en la sociedad en torno a la lactancia en varones trans y que lo primero que surge es la idea de “No podes”.
Depende de cada persona y en qué proceso esté de su transición y muchas veces la mirada social es muy fuerte: “Se escucha decir: ‘Se arrepintió de ser trans y en realidad no tiene nada que ver con eso’”, cuestionó Quinteros.
Soledad Hernández, neonatóloga y puericultora, explicó que cada vez hay más casos de lactancia inducida, donde mujeres que no gestaron logran amamantar.
Según explico a diario Río Negro, han tenido familias conformadas por dos mujeres en donde una gestó pero ambas amamantaron. Además, hay casos de subrogación de vientre en Ucrania, que han vuelto y las madres biológicas de esos bebés amamantan sin haber gestado, contó la neonatóloga.
Este proceso hormonal y emocional requiere preparación y apoyo psicológico.
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