Una familia formoseña fue rescatada en plena helada cuando viajaba hacia Santa Cruz

En una noche marcada por las garras del frío patagónico, una familia oriunda de Clorinda, Formosa, vivió horas de incertidumbre al quedar varada en la implacable Ruta Nacional N° 3, mientras avanzaban rumbo a la provincia de Santa Cruz en busca de un futuro mejor.

La rápida intervención de personal de Defensa Civil evitó lo que podría haberse convertido en una tragedia, en un episodio que vuelve a poner sobre la mesa la crudeza del clima sureño y la importancia de estar preparados para las duras condiciones de las rutas australes.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes policiales consultadas y lo consignado por medios de la hermana provincia de Chubut, se pudo saber que el hecho ocurrió el domingo por la noche, en las inmediaciones de la estación de servicio de Uzcudun, cuando el vehículo en el que se desplazaba esta familia —compuesta por un matrimonio y sus dos hijos menores— sufrió un desperfecto mecánico que lo dejó inutilizado en medio de la desolada traza de la Ruta 3.

Según pudo saber este diario, las temperaturas, que descendieron a valores bajo cero, sumadas al fuerte viento y la ausencia de tránsito habitual en ese tramo durante la noche, hicieron que la situación adquiriera ribetes de extrema peligrosidad. En estos parajes inhóspitos, donde la distancia entre un punto y otro puede significar horas de aislamiento, un desperfecto como el que sufrió esta familia puede transformarse en cuestión de vida o muerte.

Las temperaturas habían descendido a valores bajo cero y habían fuertes ráfagas de viento.

El aviso llegó a las autoridades gracias al llamado de un transportista que divisó el vehículo detenido y, sin dudarlo, dio aviso a los servicios de emergencia. De inmediato, personal de Defensa Civil de Chubut se movilizó hasta el lugar con el profesionalismo y el compromiso que caracteriza a quienes, muchas veces, ofician de guardianes anónimos de las rutas del sur argentino. Al llegar, asistieron a los ocupantes del vehículo, quienes, pese al susto y al intenso frío, se encontraban en buen estado de salud, aunque visiblemente afectados por el temor y el agotamiento que habían acumulado tras permanecer varias horas a la intemperie.

La familia fue trasladada de inmediato al Hotel Deportivo de la ciudad de Rawson, donde pudieron recuperarse del mal momento y pasar la noche en un ambiente cálido y seguro. Mientras tanto, se gestionó la reparación de su vehículo, a fin de que puedan retomar lo antes posible su viaje hacia Santa Cruz, la tierra que los esperaba para comenzar una nueva etapa en sus vidas.