La filosofía de antaño Feng Shui establece que dormir es todo un arte, y para ello es necesario tener en cuenta una serie de aspectos. Es decir, que para hacerlo de forma correcta hay que tener en consideración la orientación de la cama dentro de este espacio físico.

Específicamente el Feng Shui brinda herramientas que permiten tener ciertos patrones que favorecen el bienestar y canalizan las energías.

Para ello hay que saber cómo utilizar los puntos cardinales, para así poder comprender cómo esto afecta a nuestro sueño y qué debemos hacer para que el descanso sea lo más reparador posible.

El cabecero

La cama debe estar pegada a la pared por la parte del cabecero nada más, es importante poder acceder a la cama por ambos lados. Hay que evitar tener la cama apoyada sobre una pared que tenga una ventana encima para no estar conectados con el exterior, lo que hará que nuestro sueño sea más profundo.

Los espejos

El Feng Shui recomienda que evitemos dormir reflejados en un espejo, ya que “nuestra energía vital estará toda la noche viajando” lo que evitaría un descanso eficaz.

La cama

Con respecto a la orientación no colocar la cama con el cabecero contra la pared del baño, ya que el Feng Shui lo considera negativo.

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