Your browser doesn’t support HTML5 audio

Esta es una historia muy poco comentada que algunos vivimos muy de cerca y otros solo escucharon pero la realidad es que el Club Defensores del Carmen estuvo a punto de ser expulsado de la Liga de Fútbol Sur debido a un controvertido tema entre la institución y la conducción de la Liga.

Esto acaeció en el año 1997 ( hace 28 años atrás) y todo comenzó con actitudes de ambos lados que llegaron a que una situación muy complicada y de la que tuvimos bastante que ver en su momento, como mediadores del conflicto y moderadores de la reunión entre las partes.

A principios de 1997 la situación entre la Liga y la entidad era muy tensa e incluso se había llegado por parte de la liga, a una sanción que recayó sobre el presidente Juan Epifanio Aguilar y el secretario José Ignacio Fleytas por lo que dejaron de ser interlocutores válidos para la dirigencia del ente futbolero por lo que en esos primeros meses del año, tampoco los delegados del club se hacían presentes en las reuniones habituales de la Liga, a tal punto que el 2 de abril de ese año, el club recibe una nota firmada por el presidente Pablo Perea y quien oficiaba de secretario Santiago Asencio que solicita que “….atento a las faltas incurridas por los delegados designados ante el Consejo Directivo de ésta liga…se ha producido la cesación de los mismos…..por lo expuesto comunicamos que se deberá producir en forma inmediata la designación de nuevos reemplazantes, dentro de los plazos que para esta ocasión se exigen..”

pareciera ser que esta nota motivó que el Club Defensores que pasando por encima de las disposiciones de la liga, enviara una nota explicativa directamente al Consejo Directivo de AFA ( el Consejo Federal), quejándose por la situación que se vivía y aclarando que “…diferencias que día a día e hacen mas tirantes a tal medida que nos sentimos perseguidos y acosados por dicho organismo (La Liga Sur), que hicimos en sum momento un convenio  con la Liga de Río Gallegos por la cancha e instalaciones de nuestra entidad con la obligación por parte de la liga de realizar reparaciones y ampliaciones que nunca se hicieron……que luego de dos años de espera se deja sin efecto el convenio en atención a que nuestro club obtiene financiación del gobierno provincial , lo que fue tomado por la Liga como lesionante a sus intereses..etc.etc…

El Consejo Federal con la firma de su presidente José Camino le contesta inmediatamente aclarando que “los cuestionamientos o denuncias no habrán de considerarse por este Consejo Federal por improcedentes, dejando especificado que  los hechos denunciados deben pasar por los cuerpos orgánicos de la Liga Sur…etc.etc..y a su vez, le adjuntan la citada nota también a la Liga Sur.

La situación era irreversible o lo parecía a esa altura de los hechos, dado que en la próxima reunión del Consejo de la Liga se iba a pedir la expulsión del Club Defensores, momento en que el presidente Pablo Perea nos invita a  ser partícipes del hecho con una mediación que debíamos gestionar “no oficialmente”, sino mas bien como interlocutores de las partes en cuestión, por lo que aceptamos el reto y encaramos la posibilidad.

Luego de hablar con allegados a la gente de Defensores, pudimos determinar un encuentro “no oficial” que aclarase las posturas de un lado y de otro, por lo que en un local de un sindicato que estaba ubicado en la Avenida Los Inmigrantes al 600, una tarde de junio de aquel 1997 se hicieron presentes Almiron, Castro y Gazzani por parte dela Liga de Fútbol Sur y los nombrados Fleytas y Aguilar por parte del club, y cumplimos la segunda parte siendo “moderadores” de la charla que se llevó a cabo por mas de dos horas.

Finalmente habiendo llegado a un principio de entendimiento y bajando las pretensiones de ambos lados, se llego a un acuerdo “entre bambalinas” por el cual se podía realizar un encuentro oficial en la Liga Sur lo que sucedió días mas tarde, y donde sin muchas aclaraciones se pasaron por alto todos los temas anteriores y se llego a un entendimiento que aún hoy persiste sin problemas, pero que nunca vamos a olvidar por haber estado tan cerca de la expulsión del club en el seno de la Liga, y de mediadores de una discusión que casi no tenía fin, pero que se pudo sortear con éxito.

Quien escribe esta nota fue el mediador de aquel problema y por ende conocemos muy bien el tema como se presentó y como llegó a una solución, arreglando “desde afuera” las posiciones duras de ambas partes, lo que hemos mantenido sin contar mucho hasta hoy, cuando Defensores sigue formando parte de la Liga y es el momento para limar historias que hubieran tenido un final diferente.

Leé más notas de Carlos Zapico