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El es Leonardo Sebastián Luna, tiene 14 años recién cumplidos y desde hace 4 es jugador de River Plate. “Leo” como le dicen es zurdo y juega como volante/enganche, se caracteriza por su calidad ,visión de juego y despliegue. Con pasado en Ferrocarril YCF de nuestra ciudad y con mucho futuro por delante.
Con tan solo 4 años arrancó en las escuelitas de Ferro YCF, tras varios años allí, Luna se fue a jugar un torneo al norte de nuestro país con la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia. En ese campeonato fue visto por el “Millonario“, pero en la cancha Enrique Pino terminó de quedar tras unas pruebas de River.
Ya con 10 años partió hacía Buenos Aires y desde allí vive en la pensión del club. En la actualidad, Luna se encuentra jugando en la octava división de River Plate.
El amor de padres
La Opinión Austral habló con Sebastián, su padre. El cual le dedicó algunas palabras verdaderamente hermosas hacía su hijo.
“Como padre los sentimientos son muchos, obviamente primero es mucho orgullo por las cosas que vive tu hijo y después es tristeza alejarse el desarraigo familiar. El extrañar que a veces no lo disfrutas pero siempre hay que estar fuerte para que el este bien”, dijo.
“Tantas cosas le diría a ‘Leo’ que no terminaría más. Pero solo decirle que el sacrificio de hoy, mas adelante va a tener su recompensa porque se lo merece, que nunca se olvide de sus raíces, de todo lo que le costó, de la gente que siempre esta y va estar, que nunca cambie su humildad, su forma de ser y que papá y mamá lo aman con locura y no hay distancia que nos separe“, aseguró.
“La importancia de la familia es fundamental, porque es un sacrificio muy grande, hay que estar comprometidos al cien por cien. Gracias a dios somos muy unidos abuelos, tíos, primos siempre alentando a ‘Leo’ y nosotros como padres dejamos la piel por el. Siempre apoyándolo sin exigir nada, solo estar a su lado en cada decisión que el toma“, declaró.
“En cuanto a los viajes no recibimos ayuda de nada y nadie, ni un llamado, y es triste por es un ‘pibe’ que está representando la ciudad y nadie te ayuda en nada. Todo sale de el sacrificio de la familia, con mi señora tenemos dos trabajaos cada uno, es trabajar de lunes a lunes, ella tiene un emprendimiento de desayunos sorpresas y su trabajo de nutrición en el servicio penitenciario, y yo estoy de profe en la escuelita de los ‘lobitos‘ y además tengo otro trabajo. Y sumado a esos trabajos los sábados y domingos tenemos un puesto en la feria de ropa que se realiza en Boxing”, concluyó Sebastián.
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