Por Carlos Zapico
Se viene la quinta fecha del torneo anual para la Monomarca 1300, prueba que tendrá además el condimento de los pilotos invitados, aunque sólo sumen todos igual los que terminen dentro del 60 por ciento del líder (10 puntos), por lo que no incidiría mucho en el resultado anual, pero pone lo suyo.
Pero lo más llamativo es el resultado de las dos últimas fechas, donde Alexis y Williams Bull han dominado a voluntad las dos pruebas y se proyectan como la dupla a vencer de aquí hasta fin de año.
Por allí se escuchan voces que hablan de la diferencias que existen entre el Fiat Uno y el Fiat “128“, donde el auto más moderno tiene, según la versión de calle de boxes, mejor rendimiento en muchos lados, pero resulta que “los Bull” van con sendos “128” y por ahora dominan con holgura el resultado.
La cuestión arrancó en marzo y allí Jesús Leguizamón (Fiat Uno) llegó a quedarse con clasifica, serie y final y parecía que sería así de allí en adelante, pero en abril apareció Esteban Rogel (Fiat 128) para ganar con la solvencia de siempre y rompió los esquemas con Alexis Bull pegado a los talones y después Leguizamón y Willy Bull cerrando el lote de la punta, y hasta aquí todo era “cuasi” normal, aunque la diferencia entre primero y segundo había sido de ¡¡¡0.056…!!!
Pero en la entrada del invierno la cosa cambió sustancialmente, porque los hermanitos de El Calafate ganaron clasificación, serie y final con Alexis y Willy en ese orden en todo, llevándose una colección de puntos fenomenal.
Las voces de boxes dijeron entonces que como se había corrido por el 4 sin chicana (cola de ballena), que es uno de los mas trabados del “Muñiz“, había favorecido a estos autos y se vino septiembre con el descanso del receso y el resultado fue más que similar al de mayo, con la única diferencia que el que ganó fue Willy y el que llegó segundo fue Alexis otra vez, aunque “Chelo“ Sebastianelli ganó la serie, pero en la final los hermanitos le hicieron pito catalán a todo el mundo y otra vez el 1-2 se fue para El Calafate y ahora no era en pista trabada, sino en el clásico “tontódromo” de tantos años, el 3 sin chicana mucho más veloz y que permite más succión.
Alexis de yapa se quedó con el récord de vuelta en carrera, igual que lo había hecho Willy en mayo y ahora habrá que ver quién le pone el cascabel al gato, porque por ahora pareciera como que no hay con qué darles a los hijos del feliz “Juancito“ Bull, el gran apoyo de ellos.
Los dos Fiat Uno (Sebastianelli y Leguizamón) terminaron detrás de los veloces representantes de la villa turística y como conocedores del trabajo que realizan en su taller, será difícil oponerse a tanto esfuerzo, por lo que pareciera ser que habrá que barajar y dar de nuevo para algunos, porque encima para el año que viene están armando dos Fiat Uno para complicarle más la vida al resto.
La pregunta es si los “Bull” encontraron el libro de la bruja Rosquete o si los restantes perdieron la brújula y el rumbo se espantó para otro lado, o quizás en este primaveral octubre la historia se dé vuelta como panqueque saltado, lo que por ahora no se ve muy claro.
La cuestión es que la categoría, que encima esta sufriendo duramente el factor económico que la tuvo con 35 autos en línea de largada en otro tiempo y ahora no pasa de 15, está replanteando si esta cosa de haber esperado tanto para introducir el Fiat Uno fue buena o más o menos, pero mientras tanto los hermanitos de El Calafate suman como condenados y ganaron ya dos carreras seguidas sin darle ni un as de oro al resto, y se vienen quedando con 33 de mano desde mayo.
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