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Por Carlos Zapico

En el próximo mes de enero, Atlético Boxing Club deberá dar el siguiente paso en el Torneo Regional Amateur, enfrentando a otro rival de calidad como Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia, quien en la temporada 21/22 llegaba a disputar la final del ascenso cayendo ante Liniers de Bahía, como le había sucedido a Boxing dos años antes, cuando fue derrotado por Deportivo Otamendi en el partido final, por lo que están medianamente empatados, pero ambos son “viejos” rivales.

El Albiverde viene de superar 7-1 a Camioneros de Río Grande en el resultado global, mientras que el “Lobo” de Comodoro -que viene de consagrarse campeón del Zonal– venció por 4-0 en el global a Independiente de Puerto San Julián.

Esto viene a cuento porque si bien el primer equipo riogalleguense que jugó el Torneo Regional fue Ferrocarril YCFen 1972, el segundo fue precisamente Boxing Club en aquella destacada campaña de 1973 y curiosamente el primer equipo que tuvo que enfrentar fue precisamente el mismísimo Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia.

Jorge Newbery viene de consagrarse campeón en el torneo Zonal. Así festejó el equipo en el vestuario.

En aquel verano ventoso como este los albiverdes se preparaban para el primer encuentro que tendría lugar en el predio del “Aníbal Rey Méndez“, el famoso “Depósito de las locomotoras”, y la curiosidad y la expectativa eran inmensas, a tal punto que este mismo diario La Opinión Austral decía en sus titulares que “será un espectáculo digno de la juventud de Río Gallegos, y esperemos que los jugadores que van a tener la responsabilidad de defender la divisa local estén a la altura, tanto en lo deportivo como en el comportamiento dentro y fuera de la cancha…”.

A los fines de reforzar su plantel, el técnico Ramón Aguilar había solicitado al club pedir refuerzos a otras instituciones y los de Independiente habían cedido a Leonardo Corica Mansilla y a Miguel Quinteros, mientras que los de “Municipal” dieron a préstamo a Orlando Sotelo y a “Juancito Wilches para que se sumaran al equipo, que contaba con el delantero Miguel Ángel Chupa Martínez, el arquero Rodolfo Loco Cabrera, Roberto Pochi Leonetti, Julián Cholín Anchordosky, Raúl Vargas, Jorge Cassin, José Araneda, Antonio Martínez, Pedro Peyo Pérez Bravo, Oscar Ulloa, Roberto Suárez y Alejo García.

Esa tarde del 18 de marzo de 1973 un intenso viento cruzaba la cancha desde el oeste, como era costumbre, pero desde muy temprano no había lugar para más autos estacionados frente a la tribuna, porque los fanáticos del local ya habían llevado su “tribuna propia” en horas de la mañana y los estoicos de las gradas ya comenzaban a poblar el lugar.

Se podían apreciar las caras de ansiedad en tres que charlaban cerca del ingreso al predio, como Carlos “Cacho Sancho, Dante Vaiani y Roberto El Cabezón” Miranda, que estaba de asesor de los directivos albiverdes, mientras que los de Newbery venían también con su bagaje de historia detrás desde su fundación, el 19 de abril de 1924, donde habían recorrido un largo camino a esa altura de los acontecimientos.

Los de Boxing, cuatro años mayores en la edad, parecían tranquilos y esperanzados en el camarín y todo se preparaba a “cancha llena” para el encuentro, mientras que algunos hinchas de los visitantes (hoy tienen una de las hinchadas más famosas de la Patagonia) habían dejado por un rato “La Madriguera” el reducto comodorense de los “Aeronautas” para venir a Río Gallegos a alentar a sus jugadores.

La historia dice que fue Miguel Chupa Martínez el que marcó la diferencia con un golazo desde la izquierda para darle ese primer triunfo a los albiverdes, poniendo a favor el primer enfrentamiento en la historia del fútbol patagónico a favor de Boxing y aunque luego hubo varios encuentros más, este primero fue para los boxinguistas, que así comenzaban a pisar fuerte en ese recordado primer torneo regional en que les tocó participar en 1973.

Seguro pretenderán ahora que la historia se repita.

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