Es indiscutible que los salesianos han marcado un rumbo en el nacimiento y crecimiento de la Patagonia en todos los aspectos, y por ende también en el deporte, cubriendo inquietudes de los primeros tiempos como lo hiciera el recordado padre Crema en el patio del Colegio Salesiano de Río Gallegos.
El salesiano logró reunir un gran grupo de jóvenes en torno a una pelota, para enfrentarlos sanamente en la práctica del fútbol en el pueblito de los años del 20, y asi se formaron equipos que representaban a algunas comunidades o barrios de la insipiente población de la época.
Asi aparecieron el Neptuno, el Bristol, el British, el Olimpia, el San Martín e incluso el Belgrano, del cual nacería el Atlético Boxing Club el 23 de agosto de 1920, y otros equipos que fueron dándole al torneo salesiano un ritmo importante para la sociedad de entonces, y a la par de éstos esfuerzos, nacían como dijimos las primeras instituciones y por ende, una novel liga de “foot ball” que presidiría Norberto Braga.
Algunos equipos buscaban su expansión y la posibilidad de concretar un desarrollo más amplio tanto en lo deportivo como en lo social, y asi en un afán de saber mas, nos fuimos a revisar antiguos archivos municipales para encontrarnos con el expediente nro.137 Letra A del 12 de Noviembre de 1923, el que en su primera carátula dice: “Al Señor Presidente del Honorable Consejo Municipal Doctor Bartolomé Pérez: Ramón Pérez en su carácter de presidente y Juan Hilarión Lenzi en la secretaría del Club Olimpia, con fines sportivos presentados respetuosamente ante el Señor Presidente exponemos: que hemos sido autorizados por el Club en cuya representación nos presentamos para concurri r ante esa Municipalidad, peticionando se nos conceda permiso para que el club a los fines sportivos pueda hacer uso de la manzana nro. 188 cita entre las calles General Mitre, Gobernador Mayer, Buenos Aires y 25 de Mayo de ésta ciudad, la que se encuentra en estado de abandono, la que cercaremos por nuestra cuenta y oportunamente si los fondos del club lo permitiese, levantaremos tribunas para la presencia del público y los socios, los juegos a desarrollarse en la misma”.
“Tratándose de un terreno fiscal, excento de ocupantes y en atención al loable propósito que entraña este pedido, tenemos la convicción de que el Señor Presidente ha de accederá al mismo, cooperando asi con nuestros ideales a la vez que produciendo a la ciudad un mayor adelanto.”
“Hacemos presente que nos comprometemos desde ya y sin ningún trámite a hacer inmediato abandono de la citada manzana si el Ministerio de Agricultura resolviese adjudicar o alquilar a otras personas”
“Dígnese el Señor Presidente acceder a nuestro pedido, en atención a las razones expresadas”.
Abajo de este texto figura un sello en el que se lee “Concédase a título precario”.
Esto no hubiera tenido mucha trascendencia si no fuera porque dos años después de éste pedido, los del Olimpia a los fines de ingresar en la Liga de Foot Ball, se transformaron en el Club Hispano Americano precisamente el 17 de Diciembre de 1925.
No escapa a nadie que hoy el predio referido es el que ocupa el estadio de césped sintético del club celeste y el inmenso natatorio, todo ubicado en la manzana 188 de aquellos años de 1920, una herencia que los amigos del Hispano recibieron de aquellos primeros pioneros del equipo del Olimpia, que jugaba con muchos chicos en el patio del Colegio Salesiano.
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