Una historia de hace 36 años del Tennis club Río Gallegos

La historia se remonta a 1989 cuando luego de un enfrentamiento clásico frente al Magallanes Lawn en Punta Arenas, los dirigentes de la Federación resolvieron organizar un torneo que debía contar con lo mejor de la época en la Patagonia y así comenzó esta confrontación donde intervinieron jugadores de Tierra del Fuego y de Punta Arenas (Chile), mas el equipo local.

Esto sucedió en diciembre de 1989 cuando luego de la convocatoria se conformó el mismo en singles y en dobles con siete jugadores por equipo, por, lo que los representantes de Río Gallegos fueron Francisco Trefler, Marcelo Loncón, Juan Rodini, Angel Suarez, Pablo Ahumada, Israel Martínez Guirado y Ricardo Martínez, quienes enfrentaron al equipo fueguino venido de Tierra del Fuego con sus primeras raquetas ( vinieron solo cuatro ) que fueron Ramón Segovia, Daniel Urquiza, Andrés Radnay y Aldo Donoso, mientras que Punta Arenas mandó su equipo estrella con Juan José Milovich, Darío Contreras, Rodolfo Prieto, Antonio Cañón, manolo Gompertz, Sergio Cielo y Juan Pierre Degró.

En singles y para recordarlo, Segovia le ganó a Contreras 6/4 y 7/6, Angel Suarez a Milovich 6/2 y 6/2, Urquiza a Prieto 6/7, 6/4 y 6/2, Milovoch a Radnay 6/2 y 6/2, Rodini a Segovia 6/1 y 6/0, Prieto a Martínez Guirado 6/3, 4/6 y 7/6 y Urquiza a Martínez Guirado 4/6, 6/1 y 6/4 lo que hacia sumar al equipo local 3 resultados contra lo mismo para los fueguinos y dos  para los chilenos, pero en dobles todo se resumió a Cañón/Cielo ganando a Urquiza/Radnay 3/6, 6/3 y 6/2, Ahumada/Martinez a Segovia/Donoso 6/3 y 6/4, Urquiza/Radnay a Loncon/Trefler 3/6, 6/1 y 6/3, Ahumada/Martínez a Gompertz/Degró 6/3 y 7/5, Gompertz/Degró a Segovia/Donoso 6/0 y 6/3 y Cañón/Cielo a Loncon/Trefler 6/3 y 6/3.

Tremendo torneo  por equipos lo que hizo que se lograra una convocatoria muy grande en las dos canchas que poseía el club por aquellos años pero que concitó la atención de todo el deporte local y regional por mucho tiempo, y con Chichi Jensen como director técnico del equipo galleguense se llegó a quedarse finalmente con la victoria en una recordada tarde de brillante tenis patagónico que se definió por uno punto.