“Abrime o te quemo”. Esta fue la amenazante frase con la que un delincuente sorprendió a un joven comerciante en la madrugada de este viernes, en Río Gallegos. Empuñando un arma de fuego, el malviviente no solo intentó asaltar un local céntrico, sino que -junto a un cómplice- cometió un raid delictivo por toda la ciudad. Gracias al rápido accionar de la Comisaría Primera y del Comando Radioeléctrico, se encuentra tras las rejas.
Fuentes policiales precisaron a La Opinión Austral que todo ocurrió cerca de las 01:15 en el kiosco “Barney” ubicado en la avenida Kirchner y Ramón y Cajal. Allí, a través de la ventanilla de atención, el delincuente se hizo pasar por cliente y le pidió cigarrillos al joven que estaba atendiendo. Cuando este regreso, le mostró el arma de fuego que llevaba consigo y le exigió que le abriera la puerta.
El comerciante, asustado y shockeado por la situación, dio pasos para atrás sin sacarle la mirada al arma. Atónito, intentó ocultarse y, al acercarse a darle el paquete de cigarrillos, corrió hacía un costado -en la secuencia- tiró un tacho de basura- alejándose del ángulo de disparo del malviviente. A este, no le quedó más que retirarse del lugar.
Pero allí no terminó. A las 02.55 horas en calle José Ingenieros al 110, más precisamente en la parada taxi Vélez Sarsfield, un telefonista fue abordado por este hombre, quien le sustrajo a punta de pistola su teléfono celular. El damnificado aportó a los policías que el ladrón poseía una particular cicatriz en el rostro, detalle que sería fundamental para la investigación de la Comisaría Primera.
Tres horas luego, en Belgrano y San Martín, un vecino que iba caminando fue asaltado por esta misma persona. Le quitaron su celular y la billetera. Este hecho fue cometido por otro ladrón, al que la víctima describió por usar vestimenta de Boca Juniors.
Ya en la mañana, a las 07.15 horas, en calle Belgrano al 400, una vecina fue abordada por este último sujeto. La amenazó con un revólver pero ella, al accionar el cierre centralizado del vehículo, pudo escaparse.
Con toda la información aportada por los damnificados, la Policía logró identificar a uno de los potenciales responsables y dar con un posible domicilio, ubicado en calle Chile al 400. Allí, se implantó una consigna policial y tras una espera de una hora aproximada, logran detener a dos hombres de 32 y 39 años que reunían con las características obtenidas saliendo dela casa.
El Juzgado de Instrucción N° 1 a cargo de Marcela Quintana ordenó allanar el inmueble y el procedimiento arrojó resultados positivos. Se incautó una pistola de aire comprimido de color negra, prendas de vestir similares a las utilizadas en los delitos, entre otros elementos de valor. Ambos delincuentes quedaron detenidos.
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