La dependencia ubicada en la periferia fue elegida como alojamiento para el exconcejal por cuestiones de seguridad.

 

Él comparte espacio junto a tres policías que están acusados de diversos delitos: uno de ellos es Valdez, un exefectivo que está procesado por la causa de “polichorros” de mayo de este año; otro es Águila, un exintegrante de la fuerza acusado de un robo en el barrio Los Lolos, y Soto, el bombero procesado por haber abusado de sus hijastras y que intentó matarse el año pasado.

Fuentes consultadas por LOA indicaron que la primera noche de Maldonado fue tranquila, que está todo el tiempo cabizbajo. Unos familiares le llevaron algo de ropa, pero no pudieron hablar con él por las restricciones de la pandemia. 

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