Hace algunos días se presentó a japakil, un pequeño dinosaurio, de unos 1,5 metros de longitud y entre 4 y 7 kilos de peso, que fue descubierto en la localidad de Cerro Policía, Río Negro.
El trabajo científico fue publicado en julio pasado en la prestigiosa revista científica Scientific Reports del grupo Springer-Nature, con el título “A new Cretaceous thyreophoran from Patagonia supports a South American lineage of armoured dinosaurs”, con la autoría de Facundo Riguetti, Sebastián Apesteguía (ambos de la Fundación Azara, la Universidad Maimónides y el CONICET) y Xabier Pereda-Suberbiola (de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea).
Si bien el equipo de campaña lleva ya más de 20 años trabajando en el Área Paleontológica de La Buitrera, los primeros restos de jakapil se colectaron en 2014 y hasta 2020 se siguieron obteniendo más huesos.
El hallazgo de este acorazado, primero de su tipo encontrado en el Hemisferio Sur, derivó en la posibilidad de completar un alfabeto conformado exclusivamente por nombres de dinosaurios.
“Hace algún tiempo, buscando material didáctico, me encontré con un póster de alfabeto en inglés hecho por otra gente que tenía varios dinosaurios del mundo, pero no había ninguno de la Argentina”, recordó Apesteguía a LU12 AM680.
“Me puse a reemplazarlos por dinosaurios de la Argentina y de pronto me di cuenta que podía reemplazar todas las letras, había para cada letra un dinosaurio de la Argentina, excepto por la letra J, nos faltaba un dinosaurio para completar un alfabeto entero. Al siguiente que publiqué le pusimos el nombre con letra j, así lo podíamos llenar, llenamos el álbum”, contó entre risas el paleontólogo.
Cabe destacar que el alfabeto, ideado por Apesteguía e ilustrado por Daniel Boh, incluye a los dinosaurios drusilasaura, orkoraptor y talenkauen de Santa Cruz.
Consultado sobre la posibilidad de que el póster sea difundido en las escuelas para aprender el abecedario y los dinosaurios, sostuvo: “Me parece que es importante porque es una referencia más a lo que hay en nuestro país. Crecer con un poquito del orgullo que tantos dinosaurios que son asombrosos hayan vivido en nuestras tierras es muy lindo”.
Cerrando, marcó que ante los diferentes hallazgos, “las provincias argentinas comenzaron a tener una relevancia enorme y terminan siendo conocidas por niños y niñas de otros lugares del mundo que, de pronto, te dicen la palabra Neuquén como lugar de procedencia de determinado dinosaurio que ellos admiran”.
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