Este 30 de marzo, el Centro Barrial Ceferino Namuncura de la Familia Grande del Hogar de Cristo, cumplirá ocho años de actividad en Río Gallegos.
El coordinador Héctor Silva, en diálogo con La Opinión Austral, destacó sobre el inicio de año: “Hay bastante participación, hemos comenzado a generar más espacios”.
Recordó que un dispositivo es el centro barrial “donde recibimos a personas que están transitando alguna situación de calle, consumo problemático o una situación de vulnerabilidad psicosocial, allí pueden almorzar, bañarse. Es un espacio para acompañar y empezar a tejer redes. Estamos teniendo 30-40 personas los días que abrimos (lunes, miércoles y viernes 10:00 a 17:00)”.
Por otra parte, la Casa Taller Ana María “Puchi” Vivas, sita en Kirchner 1970, tiene una función socio educativa. “Funciona un anexo del EDJA N°20, talleres de electricidad (martes y jueves de 14:00 a 16:00), panadería (martes de 14:00 a 18:00) y huerta (martes y jueves de 13:30 a 16:00), y dos espacios terapéuticos: los lunes a las 19:30, un grupo pensado fundamentalmente para mujeres que están atravesando situaciones de violencia de género o personas que necesitan un espacio grupal terapéutico y los viernes a las 17:00, para personas que están atravesando un consumo de drogas”.
Cabe recordar que todas las actividades son gratuitas.
Con relación a cómo es el vínculo con la comunidad, manifestó: “Hay mucha gente que conoce el recorrido que hacemos. Cuando atravesamos la pandemia fue uno de los pocos dispositivos que entregaba viandas, a partir de allí la comunidad nos fue conociendo mucho más“.
“Tenemos un trabajo coordinado con la Casa Salesiana, también con alumnos del Instituto María Auxiliadora. También vemos que hay gente que nos conoce y se acerca para acompañar. Hay una articulación que es propia de estos ocho años, de saber que estamos y de alguna manera damos respuestas a necesidades que se van presentando y que no encuentran respuesta en otra parte“, señaló.
Consultado, sobre si hay un aumento de la demanda, observó que “después de la pandemia se fue incrementando mucho. En los últimos dos años fuimos recibiendo más personas, más mujeres con niños, por ejemplo, que es una población que no recibíamos cuando empezamos”.
“Hay una demanda de espacios que sean gratuitos sin mucho admisión”.
Cabe mencionar que SEDRONAR reconoce al centro barrial como un dispositivo de abordaje territorial y comunitario de adicciones al que se denomina Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) lo que habilita un convenio y un aporte económico en tanto que los talleristas pueden llevar adelante los espacios mediante un convenio con el Consejo Provincial de Educación. Empresas o instituciones también suelen colaborar.
Por sobre todas las cosas, Silva destacó que “hay mucha voluntad de la gente que le pone el cuerpo diariamente, hay compromiso”.
Cerrando, recordó que el 3 de abril celebrarán el aniversario, con una misa presidida por el obispo Ignacio Medina, tras lo cual caminarán junto a la murga hasta el centro barrial para compartir una merienda.
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