Estrés en la Guardia del hospital: “No tenemos dónde ubicar pacientes”

El coronavirus sigue avanzando a paso firme y, muy lejos de relajarse, el sistema sanitario provincial está en permanente tensión.
Las autoridades provinciales señalan que la saturación es constante. Días atrás arribaron refuerzos de Nación, provincia de Buenos Aires y del Ejército Argentino para ayudar en la contención en el hospital.
Afuera, en las calles, el panorama es otro y la comunidad pareció relajarse, pero la realidad y los números siguen reflejando que la situación sigue igual de compleja que hace varios meses.
Al momento, Santa Cruz registra un total de 11.986 casos positivos desde el inicio de la pandemia y suma unos 2.430 casos activos.
La Guardia del Hospital Regional, aseguraron, está “saturada”. A través de la atención de la línea 107, despliegan el trabajo las 24 horas.
Se trata de médicos y enfermeros que atienden desde urgencias complejas y simples hasta llamados de pacientes COVID positivo que cumplen aislamiento en sus casas.
“Colapsó el sistema de salud, no hay camas para pacientes COVID y quedan en la guardia, mezclándose con pacientes que son negativos”, contó María del Carmen Valdez, enfermera de Guardia, a La Opinión Austral.
En paralelo, señaló que por la capacidad al borde, “en UTI no pueden recibir adultos mayores” y apuntó: “Es para ponerse a llorar y no podemos hacer nada”.
Sin embargo, no es la única área saturada de casos positivos y demanda. Las clínicas COVID atraviesan una situación similar.
La Zona Roja COVID también desborda y la situación se repite en otras áreas. “Hace unos días fui a la guardia y no sabés lo que era eso, un infierno”, agregó el camillero Alberto Berón en diálogo con La Opinión Austral.
Semanas atrás, este medio exponía la delicada situación de la Guardia, que pedía a la comunidad que tuviera paciencia porque no podía con todas las atenciones y muchos se enojan con el personal de salud, que ya no sabe cómo contener la demanda.

Si bien existe una relajación sobre el tema y las conductas de los vecinos dista de la que se tenía en marzo, Río Gallegos continúa acumulando un promedio de más de 100 casos diarios.
Otra ciudad que atraviesa una escalada de contagios es Caleta Olivia que vive, en comparación, lo que se vivió en los primeros días del brote en la capital provincial.
Días atrás los vecinos salieron masivamente a la costa a disfrutar de las buenas temperaturas que ofrece noviembre.
La poca conciencia de la gente es un punto que miran con preocupación las autoridades y personal de la Salud, que conocen de primera mano el arduo trabajo dentro del nosocomio.
Con 194 decesos, Santa Cruz se acerca a la lamentable cifra de 200 muertos por coronavirus.
“Todos los sectores están saturados y con la gente cansada”, agregó un enfermero que cumple aislamiento por estos días.
El encarecido pedido vuelve a ser el mismo: responsabilidad colectiva e individual.