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El vecino Daniel Schupbach volvió a probar su trineo motorizado, una creación que concretó hace 36 años con un amigo.

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Probando el trineo motorizado en la laguna Ortiz. Foto: Leandro Franco/La Opinión Austral

“El clima lanzó la primera bola, lo hicimos con mi amigo Bothin, él era aficionado a lo aeronáutico e hizo la hélice. Tiene un motor villa de 4 HP que a gatas puede solo”, contó Schupbach al móvil de La Opinión Austral.

“Hace 20 que no lo podíamos usar, inclusive hoy el hielo no ayuda”, reconoció y recordó décadas atrás, cuando con “‘Freddy Fuhr nos fuimos hasta la laguna La Gorda, se rompió el hielo y hasta el cuello quedó”.

Daniel Schupbach con el móvil de La Opinión Austral. Foto: Leandro Franco/La Opinión Austral

También rememoró cuando Carlos Linnebrik quiso avanzar en medio de unas gaviotas, pero las aves estaban en el barrio y así también quedó él “hasta la coronilla”.

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Ajustando detalles. Foto: Leandro Franco/La Opinión Austral

Este lunes contó que probó el trineo sobre tierra nevada con los hijos de su amigo. “Anduvieron los dos, uno nunca había subido, incluso el nieto tampoco había subido. Es una satisfacción para mí poder compartir con ellos“, valoró.

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“Es divertido, pero es una hélice girando, hay que respetarla”, advirtió Schupbach. Foto: Leandro Franco/La Opinión Austral

“Si venís a favor del viento, guarda, pero contraviento es suficiente. Ahora el estado del hielo no nos permite doblar. Es divertido, pero es una hélice girando, hay que respetarla, la hélice no te va a perdonar los dedos, el brazo, lo que te agarre, hay que tener cuidado”, remarcó en el predio de la laguna Ortiz.

Tengo 70 años y todavía ando en esto, está todo inventado, pero esto lo hicimos nosotros”, cerró.

Es importante destacar que desde el Municipio han recordado a la comunidad la peligrosidad de ingresar, permanecer o patinar sobre lagunas congeladas, ya que le hielo aún no se solidifica lo suficiente.

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