El futbolista calafateño, Pablo Alvarado, se encuentra en Buenos Aires junto a su familia. Está entrenando en su casa y espera una posibilidad de viajar para reincorporarse a su club. Al principio de esta pandemia, el jugador, que está jugando desde este año en Independiente del Valle de Ecuador, declaró: “Guayaquil es uno de los lugares más castigados del mundo por el coronavirus”.

 

Indicó que: “Los servicios de salud están colapsados, los hospitales se encuentran desbordados y la desesperación es moneda corriente”, acotando: “Muchos muertos terminan en las calles o en contenedores”.

 

En aquel momento (primera semana de abril), la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) puso a disposición de las autoridades de salud las instalaciones de “La Casa de la Selección”, ubicada en el norte de Quito, para el caso de que se necesite utilizar el espacio como albergue, debido a la pandemia.

 

En un inicio sus entrenamientos los hacía en Guayaquil, pero hace unas semanas pudo regresar a Buenos Aires para unirse a su familia. Pablo fue papá nuevamente este año y esperaba con ansiedad poder sumarse y disfrutar de estos momentos importantes de su vida, aunque ahora cumple con la situación de cuarentena.

 

De acuerdo al contacto que mantiene con los dirigentes, sostuvo: “El equipo vuelve a entrenar, por lo que es la intención regresar el 8 de junio. Espero poder viajar antes y poder estar ahí en esa fecha, no es fácil poder conseguir un vuelo porque no hay, así que acá estamos”, dijo Alvarado. (Fuente: Ahora Calafate)

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