“La verdad es que no sé por qué la tratan así, encima mi nena no se defiende en nada, la vez pasada le pegaron piñas en la cabeza y le dejaron chichones, después vino con un ojo morado y después el dibujo, me cansé de hacer actas y no tener una solución”, contó María Olivera en diálogo con La Opinión Austral.

Hace dos días su hija, de apenas ocho años, llegó de la escuela con un dibujo estremecedor en la mochila. Cuando María lo vio, no lo podía creer. En él se ve a dos personas y un diálogo que dice “te voy a matar”, al que responde la segunda caricatura que dice “ok”.
Como si fuera salido de una película de terror, el dibujo refleja, además, lo que pareciera ser sangre y cortes en color rojo, un cuchillo y dos X por ojos.

María contó que la situación data de tiempo atrás y que, pese a las actas que inició en la institución, no tiene respuestas de los directivos. Al momento, explicó que su hija no está yendo a la escuela hasta que pueda resolver el tema, o bien pueda cambiarla de colegio. Esta última alternativa es, lamentablemente, el recurso al que deben acudir cuando los chicos ya no pueden sostenerse.

El dibujo refleja, además, lo que pareciera ser sangre y cortes en color rojo, un cuchillo y dos X por ojos

“Ella está bien, sólo que le cuesta un poco superar esta situación, que no viene de ahora”, explicó la mamá de la niña.
Contó, además, que ya radicó las denuncias y que esperará tener una respuesta favorable para la semana entrante.

María contó que su hija le dijo que ya no quiere vivir más y que le cuesta superarlo

“Aún no tenemos respuesta de nada, pero ya hice la denuncia en Niñez y en la comisaría, así que vamos a ver qué pasa de acá al martes, si nos dan una respuesta, y esperar, pero mi hija por el momento no está yendo a la escuela”, sostuvo la preocupada madre.

“Ella dice que ya no quiere vivir más, le pegaron, la discriminaron. ¿Qué más tengo que esperar? Voy todos los días a la escuela y sólo me dicen: Ya te vamos a decir o ya te vamos a dar una solución. Tiene ocho años nada más”, relató, muy angustiada, la mamá.

Acorde a lo que supo La Opinión Austral, autoridades del Consejo Provincial de Educación ya habrían intervenido en el asunto para dar una respuesta al respecto.

Días atrás se conoció el caso de Aaron, un niño de nueve años, también de Río Gallegos, que recibió mensajes de hostigamiento donde lo discriminaban diciéndole “Aaron es gay”.
Con este preocupante escenario, los casos de bullying no cesan y la pregunta que se hacen las familias y los niños vulnerados es: ¿hasta cuándo?

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