El transporte público no funciona, si bien ahora puede decirse que así lo ordena el decreto que puso a Río Gallegos bajo la segunda cuarentena, lo cierto es que se desconoce todavía si existen empresas interesadas en prestar el servicio.
La salida de Maxia, anunciada desde hacía meses, puso a la administración municipal ante la necesidad de tener que hacer un llamado licitatorio para conseguir quien cubra los recorridos.
El tire y afloje entre la empresa Maxia y el Municipio quedó entrampado en un expediente judicial que tuvo poca efectividad, cuando el juez Marcelo Bersanelli permitió al intendente hacerse cargo de la empresa, sin garantizar cómo iba a obtener las llaves.
Mientras el caso sigue en los estrados del Civil riogalleguense, la administración local echó mano a otra idea; suplantar el servicio con tráfic escolares que saldrían diariamente desde la Plaza San Martín, sin subsidiar el boleto aunque por debajo de los valores que manejan taxis y remises.
El proyecto no pudo llevarse adelante, porque antes que eso, la ciudad afrontó un brote de coronavirus que obligó al Gobierno de la provincia a tomar cartas en el asunto, y restringir la circulación, prohibiendo el transporte público de pasajeros.
Mientras tanto en la Comisión de Transporte Público creada en el ámbito del Concejo Deliberante local se debatieron los alcances del pliego licitatorio que, como dato importante, prevé las líneas E y F, que dan cobertura a los pasajeros de los barrios más alejados de la ciudad y a las que Maxia se resistió argumentando poca rentabilidad.
En declaraciones a Radio LU12 AM680, el concejal Leonardo Fuhr, que está a cargo de la Presidencia del Deliberante mientras Paola Acosta cumple su licencia por haber dado positivo a COVID-19, contó: “Nos estuvimos juntando en la comisión especial del transporte público, que tiene por objetivo la confección del pliego licitatorio. Discutimos los lineamientos, junto a autoridades de tránsito, el concejal Leonardo Roquel y el Ejecutivo”, dijo, asegurando que “ya hemos finalizado la parte de la discusión en la comisión y el pliego estaría finiquitado en breve”.
El concejal justicialista marcó que la semana que viene “se va a remitir el expediente al Ejecutivo, que tiene que fijar una fecha para la licitación y que se presenten las concesionarias”, aunque aclaró que desconoce si acaso alguna empresa se interesó por desembarcar en Río Gallegos.
“Como concejal, a diario escuchamos la necesidad de los vecinos y la reunión que tuvimos en esta comisión viene a satisfacer las demandas que hay, sobre todo en los barrios San Benito, Bicentenario, Los Álamos, a los que les afecta en su economía estar gastando en otros transportes que son más caros”.
Fuhr aseguró que las lineas “A, B, C, D” están garantizadas y que “se van a agregar la E, que había sido aprobada por ordenanza 9158 y la línea F, que iba por el barrio Padre Olivieri, porque va a estar subsumida en la línea E”, aclaró.
Lo cierto es que a la fecha, y luego del anuncio de que habría una nueva licitación, el de los concejales es el paso de mayor avance, ya que desde la Municipalidad no dejaron trascender si en efecto están llevando adelante negociaciones con otras empresas.
En paralelo, el escándalo político-judicial con Maxia sigue teniendo un final abierto: un juez recusado, un municipio con potestad de operar la empresa, pero sin las llaves, y una empresa denunciada por cobros indebidos por parte de la gestión anterior.

 

EN ESTA NOTA colectivos

Leé más notas de La Opinión Austral