En el hotel Patagonia, este martes se firmó el acta constitutiva de la asociación civil que llevará adelante el proyecto de la Biblioteca Popular “Don José de San Martín”.

“Desde la junta vecinal venimos promoviendo la conformación de una biblioteca popular, vamos a crear una asociación civil que es independiente a la junta vecinal. Con un grupo de vecinos, pero también de ciudadanos de todo Río Gallegos, nos venimos reuniendo para concretar este proyecto de generar una biblioteca popular que será también la más alejada del centro de la ciudad”, contó Mauro Morelli, presidente de la junta vecinal del barrio Ayres Argentinos, a LU12 AM680.

Adelantó que en ese espacio “se van a desarrollar muchos proyectos. La idea es incentivar lo literario, lo cultural, lo artístico en el barrio. Creemos que tener un núcleo literario va a ser muy positivo para la posteridad”.

En este sentido, sostuvo: “Creemos que como referentes tenemos el gran desafío de dejar proyectos que nos sucedan. Somos personas perennes, nuestro ciclo acaba, tenemos que dejar funcionando instituciones que puedan bregar por esta energía de progreso, de transformación, si eso no queda en manos de otras personas que lo continúen, esa energía se termina diluyendo. Hay que crear organismos que sean capaces de mantener y potenciar esa energía en hechos concretos”.

“Creemos que la Biblioteca Popular Don José de San Martín es una muestra de un proyecto que quiere plasmarse en acciones”, subrayó y agregó que “el incentivo de la cultura literaria es algo fundamental. Toda la sociedad está muy volcada a lo electrónico, a la satisfacción inmediata, a la lectura breve, y el desarrollo de un interés y el tiempo aplicado al desarrollo de la lectura literaria es sumamente nutricio para el intelecto, para la cultura, para el arte. Consideramos que tenemos que iniciar acciones en este sentido”.

Consultado sobre el espacio físico donde se ubicará la biblioteca, Morelli reconoció: “Es muy difícil conseguir un lugar, tenemos unas 10 cajas de libros acumuladas y muchas que hemos frenado, no tenemos un lugar definido”.

Por lo pronto, Morelli señaló: “Dispongo de una construcción a terminar al lado de mi casa que he decidido ceder en comodato, por lo menos por cinco años, para que la biblioteca tenga una sede donde pueda funcionar con total tranquilidad. Ojalá muchísimo antes podamos gestionar el edificio a través de Provincia, Municipalidad o con fondos nacionales, queremos que la biblioteca esté en el Ayres porque creemos que es allí donde más falta hace este tipo de iniciativas”.

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