Un grupo de astrónomos de Estados Unidos y Europa descubrió en las nubes de Venus una extraña molécula creada por microbios, que apuntarían a un indicio de vida, reveló el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Se trata de un hallazgo preliminar, ya que todavía debe ser confirmado, pero los autores del estudio aseguran que una de las explicaciones más plausibles para sus observaciones es que haya vida en este planeta. Sin embargo, otros expertos señalan que las pruebas no bastan aún para sacar esa conclusión.
“Cuando obtuvimos los primeros indicios de fosfina en el espectro de Venus, fue un shock”, dijo la líder del equipo, Jane Greaves, de la Universidad de Cardiff.
“Probablemente, cualquier organismo de Venus sería muy diferente a sus primos de la Tierra, pero también podrían ser la fuente de la fosfina detectada en la atmósfera”, detalló el comunicado sobre el artículo publicado en la revista Nature Astronom.

Planteos

El artículo describe que la cantidad de fosfina en Venus es 10.000 veces más alta que la que podría producirse por métodos no biológicos. Los autores del trabajo han hecho una simulación de procesos que podrían producir fosfina en Venus sin necesidad de microbios venusianos, entre ellos el impacto de relámpagos, la fricción tectónica o la caída de meteoritos.
En la Tierra, este gas sólo se fabrica de forma industrial o por microbios que prosperan en ambientes libres de oxígeno.
“El descubrimiento plantea muchas preguntas, por ejemplo, cómo podrían sobrevivir algunos organismos. En la Tierra, algunos microbios pueden hacer frente hasta a un 5% de ácido en su entorno, pero las nubes de Venus están hechas de ácido casi en su totalidad”, dijo Clara Sousa, del Instituto Tecnológico de Massachusetts y miembro del equipo.

Características

Venus es el segundo planeta del sistema solar en orden de distancia desde el Sol, el sexto en cuanto a tamaño, ordenados de mayor a menor. Al igual que Mercurio, carece de satélites naturales.
Se trata de un planeta de tipo rocoso y terrestre, llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas (la temperatura media de Venus es de 463,85ºC).
Su órbita es una elipse, formando la órbita más circular de todos los planetas. Su presión atmosférica es 90 veces superior a la terrestre; es, por tanto, la mayor presión atmosférica de las de todos los planetas rocosos del sistema solar.
Venus posee la atmósfera más caliente del sistema solar; esto se debe a que está principalmente compuesta por gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, atrapando mucho más calor del Sol.
Actualmente carece de agua líquida y sus condiciones en superficie se consideran incompatibles con la vida conocida, aunque en descubrimientos recientes se ha encontrado fosfina, una molécula que en la Tierra es generada por microbios.
No obstante, el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA y otros han postulado que en el pasado Venus pudo tener océanos con tanta agua como los terrestres y reunir condiciones de habitabilidad planetaria.

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